Los retornos de las principales plazas del Viejo Continente en el año dan cuenta de la delicada situación económica de la zona euro. Partiendo por el índice Euro Stoxx 50 -que reúne a las 50 principales acciones del continente- que a la fecha suma una caída anual de 3,47%, los mercados de renta variable de Londres, París, Madrid y Milán acumulan desempeños anuales negativos que incluso superan el 18% en el caso del IBEX español.
Un caso particularmente delicado es el de Grecia. El país heleno encarna de manera más latente el inicio de la crisis europea y su principal indicador, el Athex Composite, cerró ayer con una caída de 3,6%, presionada por el sector bancario que retrocedió 10%. Con ello llegó a su valor más bajo en las últimas dos décadas de operaciones.
El líder izquierdista Alexis Tsipras declaró que los compromisos de su país para recibir un rescate de la Unión Europea y el FMI quedaron nulos y amenazó con nacionalizar los bancos, al iniciar las tareas para formar un gobierno griego luego de salir segundo en los comicios del fin de semana.
Con estos datos, el buen momento por el que pasaron los índices accionarios durante el primer trimestre quedó atrás y el temor volvió a estar presente entre los inversionistas.
No obstante, sólo la economía más importante del Viejo Continente escapa del terreno negativo en el año. El DAX alemán ha logrado mantenerse durante 2012 y recuperar parte de lo perdido durante el ejercicio 2011.
Pese a que en la sesión de ayer retrocedió 1,90%, en el año suma un importante avance de 9,2%, alejándose del resto de las alicaídas bolsas.