El diagnóstico es claro a nivel macro: mientras no cambien las expectativas del sector privado y los consumidores, la recuperación está lejos de consolidarse. Para JPMorgan, la tesis también es perfectamente aplicable al mercado bursátil chileno.
Así lo refleja una de las conclusiones a las que llegó el banco de inversión norteamericano en el marco de la tercera versión de su Conferencia sobre el Cono Sur y la Región Andina, donde se reunió con más de 300 compañías y más de 65 inversionistas de Chile, Perú y Colombia.
En un informe con las principales ideas que emanaron del encuentro desarrollado en Lima, Perú, la entidad recalca que el diagnóstico de los inversionistas extranjeros es que una vez aprobada la reforma tributaria, se “reducirá” la incertidumbre y la inversión “repuntará” a la par con un escenario macroeconómico “que no será tan negativo como la gente espera”.
“Considerando el bajo volumen que hemos visto en el mercado bursátil (chileno) en los meses recientes, creemos que una potencial consolidación de una perspectiva más positiva sobre Chile definitivamente sería positiva para el mercado”, dice el reporte firmado por los analistas Diego Celedón, Pedro Martins Junior, Emy Shayo Cherman y Nur Cristiani.
Sin embargo, el banco pone una cuota de incertidumbre ante este diagnóstico, dado que -estiman- el menor dinamismo de la actividad chilena está lejos de tocar fondo.
“Creemos que no hemos tocado fondo en términos de desaceleración económica, y consecuentemente creemos que el mercado se mantendrá bajo presión hacia adelante”, argumentan.
El Indice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA) ha recuperado parte importante del magro inicio del año, cuando rozó los 3.300 puntos.
A la fecha, renta sobre 7% anual, pero medido en dólares el principal selectivo local resta más de 6%, mientras que ha luchado por defender la barrera psicológica de 4.000 puntos que anotó a principios de septiembre.
Ayer, específicamente, el IPSA terminó con una baja de 0,93% para ubicarse en 3.962,28 unidades.
Analistas locales señalan que el mercado doméstico se vio presionado a inicios de año por la incertidumbre que generó la reforma tributaria, principalmente la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), lo que eventualmente presionaría al alza las políticas de dividendos de las empresas abiertas a bolsa.
A esto se le agregaba la volatilidad de los flujos hacia mercados emergentes, ante el mejor desempeño del mundo desarrollado, principalmente las bolsas de Estados Unidos y Europa.
La sorpresa de los extranjeros
En sus conclusiones sobre el evento, JPMorgan sorprende al advertir que el sentimiento de los inversionistas locales respecto a la bolsa y la economía chilena era más pesimista que la de los extranjeros, quienes tienen un “view” más mesurado sobre el mercado chileno.
“Han pasado varios meses desde que el sentimiento local empezó a empeorar en Chile, y no hemos visto un cambio en esa tendencia aún. Tanto las compañías como los inversionistas chilenos han mostrado preocupación por el menor crecimiento y el impacto estructural que la actual agenda de reformas podría tener en el PIB potencial del país. Los extranjeros, sin embargo, han mostrado menor preocupación sobre un impacto significativo en la visión de largo plazo del país”, expresa el escrito.
El banco de inversión resalta que algunos extranjeros demostraron tener una visión “menos negativa” de Chile y que esperan que en algún puntos durante los próximos meses el mercado local toque fondo.
