Una vez desvelada la principal incógnita de las jornadas
previas, las conclusiones del 'stress test', los inversores encuentran nuevos
motivos para prolongar la remontada de la Bolsa de Nueva York. La banca aleja, en su
mayoría, los peores temores e impulsa otra vez las subidas, a la espera del
dato del desempleo.
Los descensos generalizados al cierre de ayer dan paso a
avances superiores al punto porcentual en los principales índices. Los futuros del
Dow Jones se anotan un 1%, los del S&P 500 un 1,3%, y los del tecnológico
Nasdaq un 1,01%.
Estas muestras de optimismo tendrán que superar una reválida
de peso antes de la apertura. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos
publicará el informe mensual de empleo, correspondiente a abril. Las
previsiones, en plena recesión, auguran un nuevo deterioro, con la destrucción
de unos 630.000 puestos de trabajo, y una tasa de paro que podría alcanzar el
9%.
Esperanzados en poder repetir la tendencia a las sorpresas
favorables en los datos macroeconómicos, los inversores confían también sus
subidas a los bancos, de nuevo protagonistas indiscutibles de la Bolsa de Nueva York.
Las cifras millonarias de las ampliaciones de capital que
necesitarían diez de los 19 bancos estadounidenses analizados en el 'stress
test' no pillan por sorpresa a los analistas. Prueba de ello son las subidas
del 11,55% que se anota en la preapertura de Wall Street Citigroup, del 13%
Bank of America, y del 3,7% JPMorgan.