Credit Suisse anució una caída de 62% en sus
ganancias neto de un , pero aún así ha conseguido superar las expectativas
del mercado gracias a los ingresos de su división de banca de inversión y al
escaso volumen de provisiones.
Credit Suisse obtuvo unos beneficios netos de 1.220 millones
de francos suizos (unos 700 millones de euros) en el segundo trimestre de 2008,
frente a los 3.190 millones de francos (2.000 millones de euros) del mismo
periodo del año anterior. Pese a la caída en las ganancias del banco, los
expertos esperaban unos beneficios de 300 millones de francos suizos.
Una de las claves de el positivo balance del banco es que
sólo tuvo que hacer frente a 22 millones de francos por provisiones, ya que la
mayor parte de los 500 millones de provisiones por activos hipotecarios fueron
cubiertos con otras ganancias.
El brazo inversor de la entidad mantiene su capacidad para
generar dinero, al obtener 281 millones de francos suizos (171 millones de
euros) antes de impuestos, una cifra muy alejada, no obstante, de los 2.500
millones (unos 1.800 millones de euros) que se obtuvieron en el mismo periodo
del año anterior. En la rama de banca privada, los beneficios cayeron un 12%
hasta los 1.220 millones de francos suizos (750 millones de euros).
El consejero delegado del banco, Brady Douga, ha insistido
en quesiguen "reduciendo nuestras posiciones de riesgo, como hemos hecho
desde los primeros momentos de la crisis del crédito. En un momento en que la
industria se dirige hacia un cambio fundamental, nuestro empeño en la
diversificación nos facilita unas perspectivas excelentes para crecer en cuota
de mercado”. El directivo ha sido además optimista sobre el futuro de la
entidad: “nosostros preevemos que la
situación de mercado seguirá siendo adversa en el corto y medio plazo y que
seguiremos una estrategia conservadora”.