El valor de los grandes museos estatales es incalculable. No solo desde el punto de vista económico sino también desde el artístico, histórico y emocional. Por eso, no contratan seguros para proteger sus exposiciones permanentes y es el Estado el que cubre este riesgo. Ocurre en el Museo del Prado de Madrid, España, en el Reina Sofía o en el Thyssen de la misma ciudad. Y también en el Louvre de París, Francia.
Por eso, Francia no recibirá indemnizaciones por la pérdida de joyas de valor histórico "inestimable" robadas del museo del Louvre de París, el 19 de octubre. El Gobierno francés ha confirmado que los objetos no estaban cubiertos por un seguro privado, según Financial Times.
La mañana del pasado domingo, un grupo de ladrones irrumpió en el Louvre utilizando un montacargas para acceder a la primera planta, forzaron vitrinas y se llevaron ocho piezas, entre ellas un broche con incrustaciones de diamantes que perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, así como collares y diademas. Los saqueadores también intentaron robar la corona de la emperatriz, pero la dejaron caer al escapar.
Costos seguros de arte
Para valorar la dimensión de lo que podría costar un seguro para el Louvre, un experto del mundo del arte apunta que, si las ocho piezas robadas en el museo parisino valen 88 millones de euros (US$ 102 millones), la cifra de tasación de las alrededor de 500.000 piezas que tiene el Louvre -que incluyen 7.000 cuadros expuestos- arrojaría cifras prácticamente inasumibles en una póliza contratada con una o varias compañías de seguros.
"Todas las obras contenidas en el Museo del Prado tienen la condición de bien de interés cultural y cuentan con la máxima protección que establece la Ley de Patrimonio Histórico de España. Por eso, el Estado garantiza la conservación y protección de los bienes custodiados en sus museos", apuntaron fuentes del Prado.
Por el contrario, "los museos estatales sí contratan seguros para cubrir colecciones prestadas por terceros para exposiciones temporales", indicó la directora de la división de Arte y Clientes Privados de Hiscox, una aseguradora especializada en este tipo de garantías, Eva Peribáñez. También participan de este negocio AXA XL y Liberty Mutual, entre otras aseguradoras especializadas.
"Cada movimiento de una obra de arte es una operación delicada en la que no solo se pone en juego su valor económico, sino también su valor histórico y emocional", añadió Peribáñez.
Este tipo de coberturas entraría en juego en la desaparición este mes de octubre de un cuadro de Picasso, asegurado por600.000 euros (US$ 696 mil), que debía viajar de Madrid al Centro Cultural Caja Granada para formar parte de la exposición "Bodegón". La eternidad de lo inerte, pero que desapareció en el traslado junto a otras 56 obras.
En tanto, el museo El Prado contrató una prima de 14.582 euros (US$ 16.800), a Howden Iberia como mediador para suscribir un seguro para las obras participantes en la exposición "Antonio Raphael Mengs", que permanecerá en la pinacoteca madrileña hasta marzo de 2026.
Asimismo, el Museo Thyssen-Bornemisza contrató a Willis para suscribir un seguro para parte de sus obras prestadas.