Chile se ubicó en el octavo lugar del Índice Global de Pensiones 2012, elaborado en conjunto por el Centro Australiano de Estudios Financieros (ACFS por sus siglas en inglés) y la consultora Mercer.
Esto implica una caída de un puesto para el país con respecto a su posición en la clasificación de 2011.
Según el indicador, que califica a 18 sistemas de pensiones del mundo, el país tiene una evaluación positiva en temas de sostenibilidad e integridad, es decir, elementos relativos a la gobernabilidad y confianza de los ciudadanos en el sistema.
Sin embargo, la puntuación cae con respecto a temas de adecuación, que representa los beneficios que se entregan y las características de diseño.
Así, el puntaje del país en el índice fue de 63,3, por encima del promedio mundial de 61. Con ello, se situó por encima de Estados Unidos pero bajo los resultados de Canadá y el Reino Unido.
“El hecho de que Chile haya bajado en el ranking es un llamado de atención a seguir trabajando en reformas y soluciones para mejorar el sistema previsional”, afirmó el líder de Retiro, Riesgo y Finanzas de Mercer Chile, Cristián Miranda.
El estudio evalúa los sistemas de pensiones en 40 indicadores, agrupados en los subtemas de adecuación, sostenibilidad e integridad, donde cada país recibe una puntuación entre 0 y 100.
Con ello se miden la capacidad de reemplazo y la cobertura de los sistemas previsionales, por ejemplo.
Clasificación mundial
El primer lugar del ranking lo ocupa Dinamarca, con un puntaje de 82,9, lo que significa que se convierte en el primer país en obtener una nota A dentro de la clasificación.
Chile obtuvo la categoría C+, un grado intermedio dentro del estudio que da cuenta de un sistema con características positivas, pero que también presenta riesgos que deben ser abordados para mejorar su eficacia y sustentabilidad a largo plazo.
El informe sugiere una serie de medidas concretas para mejorar el puntaje. Concretamente, una de las medidas planteadas es desarrollar planes de retiro complementarios a las cotizaciones obligatorias, con beneficios tributarios que sirvan como incentivo para implementar y masificar esta práctica a nivel nacional.