Pese a que los conflictos en Libia aún hacen temer a los mercados del mundo, Wall Street terminó la semana con una ganancia de 0,3%, gracias a los datos de empleo conocidos en las jornadas previas.
Hoy, en cambio, los inversionistas no reaccionaron con el mismo optimismo frente al índice de desempleo estadounidense, pese a disminuir la desocupación en Estados Unidos.
De este modo, el Dow Jones de Industriales, principal indicador del mercado neoyorquino al medir el desempeño de los 30 papeles líderes de la plaza bursátil, terminó con un retroceso de 0,72% en la jornada, con lo que finalizó en 12.169,88 unidades.
Del mismo modo, el selectivo S&P 500, que evalúa el comportamiento de las acciones de las 500 compañías más importantes del mundo, cerró con un descenso de 0,74%, hasta los 1.321,15 enteros.
Asimismo, el compuesto tecnológico Nasdaq culminó con un alza de 0,50%, con lo que registró 2.784,67puntos.
Estos descensos tenían lugar un día después que Wall Street viviera su mejor día en lo que va de 2011.
Antes de la apertura del mercado neyorquino, se conoció que la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó en febrero una décima hasta el 8,9%, la más baja desde abril de 2009, gracias al impulso del sector privado, que creó 222.000 empleos.
El Gobierno estadounidense detalló hoy que, siete meses después que la mayor economía del mundo saliera de su recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, el mercado laboral tuvo una ganancia neta de 192.000 empleos.
Sin embargo, los inversionistas esperaban una mejor noticia, debido a los buenos datos en materia laboral provenientes del sector privado y de las solicitudes de subsidios por desempleo difundidos durante la semana, lo que, sumado a la tensión libia y el encarecimiento del petróleo, llevaron al New York Stock Exchange (NYSE) a cerrar en rojo.