Cada vez más empresas optan por la verificación externa de sus indicadores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), mostró el estudio Transparencia ASG, auditoría y más allá 2025, realizado por la consultora Forvis Mazars, con datos recopilados de 2024.
Con el fin de evaluar el nivel de alineamiento de las empresas chilenas con las prácticas ASG, el estudio identificó cómo se posicionan frente a estándares internacionales y si están listas para reportar con el mismo nivel de exigencia que ya aplican otros mercados.
“El estudio mide cómo las organizaciones están cumpliendo con la Norma de Carácter General N° 461 y su actualización N° 519 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), así como el desempeño de su nivel de transparencia en la gestión de temas ASG”, explicó a DF la socia de Forvis Mazars, Fanny Tora.

Para esta edición analizaron 209 sociedades, lo que representa un alza respecto de las 163 consideradas el año pasado. De ellas, 25 pertenecen al IPSA. Para incluir también un análisis exclusivo de este grupo, se aplicó el mismo proceso de evaluación a las cuatro compañías adicionales que completaban el total (29) de empresas IPSA.
Solo el 25% de las empresas identificó riesgos físicos o de transición asociados al cambio climático, y apenas un 2% ha reportado su impacto financiero, según el estudio. Esto representa un reto para el sector corporativo de cara a la entrada en vigor de los estándares IFRS S1 y S2 en 2026, que exigirán una mayor transparencia.
“Los datos reflejan que el principal desafío es lograr un cambio de mentalidad. Hay que dejar de ver la sostenibilidad como un extra y tratarla como un riesgo de negocio, situándola al mismo nivel que los temas financieros u operacionales”, explicó Tora.
Respecto a la verificación externa de los indicadores ASG, se observó un avance en relación a la última edición: el porcentaje de empresas que recurre a estos métodos para su validación creció de 10% a 22% en apenas un año. Aunque el mayor aumento se ve en las firmas IPSA que pasaron de un 34% a un 72%.
Directores y brechas de gobernanza
El estudio mostró una brecha en la formación de quienes componen las mesas directivas. Un 25% de los 992 directores declaró que contaba con conocimientos en ASG, pero solo un 2% tiene experiencia o estudios específicos que respalden estas competencias. En el caso de las empresas IPSA, las cifras llegaron a 33% y 6%, respectivamente.
En materia de equidad de género, las mujeres representaron el 19% de los directorios de empresas en general y el 23% en las compañías IPSA. Con un universo más amplio de empresas evaluadas, la cifra general refleja un aumento respecto al 16% de 2024. Pero está todavía distante del promedio europeo (34%) y de la meta nacional de alcanzar un 40% hacia 2031.
A ello se le suma que el 27% de las empresas que reportan la brecha salarial lo hace de forma incorrecta, o simplemente no la hace, pese a las exigencias de la CMF.
“A casi tres años de la entrada en vigencia de la NCG 461, esta situación ya no puede justificarse por falta de conocimiento. La norma es muy explícita en esto, y hay empresas que siguen siendo poco transparentes en estos temas. Esto evidencia que aún existe una resistencia cultural en torno a la brecha salarial”, comentó Tora.