“Nuestro acuerdo con China está cerrado”, aseguró a primera hora de este miércoles el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante la madrugada londinense de la misma jornada, los negociadores de Beijing y Washington anunciaban que habían llegado a un consenso, consolidando lo que semanas antes habían pactado en Ginebra.
Aunque a renglón seguido Trump decía que lo pactado está “sujeto a la aprobación final del Presidente Xi y mía”, el mandatario dio por hecho que se reanudaran las importaciones estadounidenses de imanes y tierras raras chinas. Asimismo, detallaba que los aranceles que le aplicarán a las importaciones de su contraparte quedarán en 55% y en la dirección contraria, en 10%. “¡La relación es excelente!”, festejó.
“Enviaremos cartas en aproximadamente una semana y media o dos semanas a los países para contarles cuál es el acuerdo”, dijo Trump este miércoles en la tarde.
En esa misma línea, el jefe de Estado dijo: “El Presidente XI y yo vamos a trabajar juntos en estrecha colaboración para abrir China al comercio estadounidense”.
En la otra vereda, Li Chenggang, viceministro de Comercio de China, describió las conversaciones de Londres como “racionales, profundas y sinceras”.
Respecto a las concesiones que consiguieron de Washington, además de mantenerse en el señalado nivel las tarifas -en lugar de elevarlas al 145% de abril-, Trump indicó que se permitirá a los estudiantes chinos permanecer en EEUU, mientras que su secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, señaló que se flexibilizarán algunos de los controles de exportación.
Los detalles seguirán en la incógnita, pues el mismo Lutnick dijo que no esperaba que se publicara una versión por escrito del pacto.
Tarifas unilaterales
El tono amistoso de Trump en materia comercial durante la mañana de este miércoles, quedó atrás por la tarde.
“Enviaremos cartas en aproximadamente una semana y media o dos semanas a los países para contarles cuál es el acuerdo”, dijo a los periodistas en Washington, precisando que las misivas incluirán la fijación unilateral de aranceles, esto con antelación al plazo autoimpuesto de negociaciones del 9 de julio.
“Llegado a cierto punto, simplemente enviaremos cartas. Y creo que entienden que, al decir que este es el acuerdo, pueden aceptarlo o rechazarlo”, añadió.
No está claro si Trump cumplirá su promesa, dado que ha establecido con frecuencia plazos de dos semanas para tomar medidas, pero estas se han pospuesto o simplemente no se han implementado.
Trump había sugerido inicialmente que entablaría conversaciones con cada socio, pero se ha alejado de esa idea, priorizando las conversaciones con algunos socios económicos clave y reconociendo que la administración carece de la capacidad para negociar decenas de acuerdos individuales.
Cabe recordar que la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) de Chile informó la semana pasada que EEUU solicitó posponer para el segundo semestre de 2025 las negociaciones, que giran particularmente en torno al tratado de libre comercio entre ambos.