Tras casi treinta años con el mismo diseño, los billetes tendrán una nueva cara.
Ayer
el Banco Central presentó la versión actualizada del papel de $ 5.000
que será el primero de la nueva familia de billetes en entrar en
circulación el próximo 24 de septiembre.
En la ceremonia, a la
que asistieron la presidenta de la República Michelle Bachelet, y el
ministro de Hacienda Andrés Velasco, la máxima autoridad del Banco
Central, José de Gregorio, explicó que el rediseño de la actual serie
de papeles moneda busca que Chile tenga un medio de pago “moderno y
seguro”. Añadió que el nuevo billete de $ 5.000 “convivirá” con el
actual hasta que naturalmente vaya siendo reemplazado, lo que se estima
ocurrirá en un plazo cercano a un año.
Las novedades
El resto de los nuevos billetes entrará en circulación en los próximos dos años, manteniendo las actuales denominaciones.
De éstas, tres serán hechas de polímero (papel de plástico) debido a que son las de mayor uso ($ 1.000, $ 2.000 y $ 5.000).
Dos billetes, en tanto, seguirán siendo fabricados a base de papel de algodón ($ 10.000 y $ 20.000).
Asimismo,
aunque las denominaciones mantendrán a los mismos personajes, sus
fotografías serán cambiadas por otras más “atractivas”, dijo De
Gregorio y se incluirá una imagen del corazón de un copihue y la del
Antú, símbolo mapuche que representa el sol y la fertilidad.
Se
modificará, además, el diseño del reverso de los billetes con
ilustraciones de paisajes naturales. En el de $ 5.000, por ejemplo, se
representará el parque nacional La Campana.
También se
incluirán nuevos mecanismos de seguridad como, una ventana
transparente con un retrato y un número, relieves en el frente del
papel y una imagen del número del billete en cada una de las caras y
que al mirar a contraluz forman el número entero. Además, el Antú
cambiará de color al moverlo.
Otra de las novedades es que los
billetes tendrán diferencias de tamaño para que puedan ser mejor
identificados por gente con problemas a la vista y personas de la
tercera edad. Así, el de $ 20.000 tendrá una longitud de 148 milímetros
(actualmente todos miden 145 mm) e irán disminuyendo en siete
milímetros por papel a medida que baje la denominación.
Proyecto Bicentenario
El ente rector ha trabajado tres años en este proyecto que está inserto en el marco de la celebración del Bicentenario.
En
el proceso han trabajado en conjunto el equipo técnico del Banco
Central y un grupo de creativos encabezado por el director del Museo de
Bellas Artes, Milán Ivelic. Además, el instituto emisor ha sido
asesorado por bancos centrales como el de Europa, Canadá, Nueva Zelanda
y Australia que están realizando cambios parecidos en sus series de
billetes.
La licitación para la impresión de los billetes fue adjudicada a Note Printing Australia y la sueca Crane AB.