La primera señal fue en redes sociales. El miércoles, la pastelera Camila Fiol -una de las socias de la dulcería que lleva su nombre y quien en 2024 ganó el Latin America’s Best Pastry Chef Award- posteó un mensaje en su cuenta de Instagram: allí contaba que la tienda del Barrio Italia, que existe desde 2021 en calle Condell, había sido cerrada ese día por sus socios sin una orden judicial ,"para poder perjudicarme", y que ella ya había puesto una querella contra ellos en septiembre.
Dicha causa judicial fue ingresada al Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, contra los otros dos socios de la dulcería: José Sebastián Miño y Sebastián Ogalde, por los delitos de administración desleal y de estafa. En la querella -que fue declarada admisible el 10 de octubre- se detalla una serie de acciones que, a juicio de Fiol, se hicieron en el negocio sin su conocimiento ni consentimiento, como contratación y despidos de empleados, modificación de estatutos de la sociedad, petición de un crédito bancario, bloqueo de tarjetas, entre otros. Se consigna allí también que sus socios concurrieron al SII y habrían modificado los porcentajes de propiedad de cada uno, quedando Fiol con sólo el 1,22%.
El jueves, a través del centro de salud Espacioeme, del cual Miño y Ogalde son socios fundadores, se publicó en redes sociales que “Fiol Dulcería ha entrado en un proceso oficial bajo la ley de insolvencia” y que para evitarlo ofrecieron varias veces a Camila Fiol que les comprara su participación y continuara con la marca. “Estas propuestas fueron rechazadas”, agregan. “La decisión de cierre actual es un acto legal y financiero obligatorio que no busca perjudicar a nadie, sino cumplir con la ley de insolvencia”, finalizan.
En el entono de Camila Fiol se comenta que, hasta ahora, nadie ha acreditado ese proceso de quiebra del que sus socios hablan. El mismo jueves también se enteraron de que Miño y Ogalde pusieron una denuncia en la Fiscalía contra la pastelera, por tres hechos: administración desleal, apropiación indebida, y acoso y amenazas. Contactados los denunciantes por DF MAS, su abogado señala que no harán comentarios “porque seguimos ejerciendo acciones”. Lo mismo dicen que harán desde el lado de la pastelera.
Hasta el cierre de esta edición, la tienda de Fiol Dulcería en el Barrio Italia seguía cerrada. La del MUT, en tanto, ha seguido funcionando normalmente.