Fue cayendo, cayendo, cayendo. Y, como suele ocurrir, esa tendencia bajista sacudió a los mercados. Cuando la semana pasada Bitcoin perforó los US$ 100 mil -lejos de sus máximos de US$ 126 mil anotados a inicios de octubre-, los retiros desde los ETF spot alcanzaron niveles no vistos desde mayo.
Octubre, históricamente uno de los meses más favorables para el precio de la criptomoneda -por eso algunos lo llamaban Uptober-, cerró con saldo negativo por primera vez en siete años.
Tampoco ayudaron las proyecciones. El trader Ali Martinez advirtió que el precio podría caer bajo los US$ 60 mil, mientras Coinbase Institutional estimó un rango entre US$ 90 mil y US$ 160 mil.
En paralelo, el índice de “miedo y codicia” -una métrica de CoinMarketCap que mide el sentimiento en torno a Bitcoin- cayó a 21 puntos, uno de los niveles más bajos del año, entrando en zona de “miedo extremo”.
Esa percepción se mantuvo esta semana. Al cierre de esta edición, el indicador se ubica en 22 puntos. Además, el precio volvió a caer bajo los US$ 100 mil.
Las comunidades cripto no saben si habrá un eventual rebote en lo que queda del año. Pero no son pocos los que son optimistas. Acá, un recuento de lo que dicen los expertos.
Poco apetito
Tomás Villanueva, CEO de Skipo, dice que en las últimas semanas se han juntado distintos eventos que han sido los principales drivers de la caída de Bitcoin: “Desde la vereda política, está la incertidumbre ante la posibilidad de que la FED no baje las tasas. Desde el punto de vista tecnológico, el miedo creciente de una burbuja en IA y, desde una mirada más cripto, la venta masiva de bitcoin por parte de antiguos holders”.
Para Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals Latam, “este escenario refleja una disminución temporal del apetito por riesgo a nivel global, donde los inversionistas redujeron su exposición a activos más volátiles como las criptomonedas para refugiarse en instrumentos de menor riesgo, ante la incertidumbre política y monetaria en Estados Unidos”.
Sepúlveda agrega: “El apetito por riesgo es un factor clave en la dinámica del mercado cripto. Cuando las condiciones globales son favorables -tasas de interés más bajas, crecimiento estable y mayor liquidez- los inversionistas tienden a buscar rendimientos en activos alternativos, impulsando la demanda por Bitcoin y otros tokens. Por el contrario, cuando se eleva la percepción de riesgo o se anticipa menor liquidez, estos mismos inversionistas suelen reducir posiciones en criptoactivos para proteger capital, lo que amplifica las caídas”.
En los últimos días, advierte Sepúlveda, “el rebote de Bitcoin hacia la zona de US$ 98.000–99.000 muestra una estabilización paulatina, apoyada por la moderación en las ventas institucionales y una recuperación leve en el sentimiento de mercado. Sin embargo, el escenario sigue siendo mixto: los flujos hacia ETF aún no se reactivan del todo y la volatilidad sigue elevada”.
¿Buen momento?
La pregunta de oro es si este es un momento propicio para entrar, considerando la importante corrección en el precio en cuestión de un mes. “Aún predomina un tono de cautela”, dice Sepúlveda. “Pese a que Bitcoin se mantiene unos US$ 20.000 por debajo de su máximo histórico, el equilibrio actual entre optimismo y prudencia sugiere esperar confirmaciones técnicas antes de asumir nuevas posiciones significativas”.
Y complementa: “De cara a 2026, las perspectivas de mediano plazo siguen siendo positivas. La adopción institucional avanza, la oferta se mantiene limitada tras el halving de abril, y un entorno de tasas más bajas podría reavivar el apetito global por riesgo. Si ese escenario se materializa, el mercado cripto podría retomar su tendencia alcista estructural, aunque con episodios naturales de corrección y volatilidad que seguirán marcando el pulso de este activo altamente sensible al ciclo económico y al sentimiento inversor”.
Para el economista Rodrigo Palma, director ejecutivo de RPBM Consultores, la expectativa “es que seguirá con una tendencia al alza, por lo que se espera una tendencia alcista en las próximas jornadas”.
Tomás Villanueva, CEO de Skipo, dice que “aunque el sentimiento no sea positivo, la historia nos dice que cada vez que Bitcoin ha bordeado los US$ 100 se ha comprado rápidamente, por lo que es probable que se esté formando una resistencia frente a los US$ 100, generando una interesante posibilidad de entrada”.
Y sentencia: “A diferencia de otros ciclos, Bitcoin no ha tenido un comportamiento parabólico, indicando un tope del ciclo. Por otro lado, Bitcoin ha ido madurando en el tiempo, por lo que es probable que durante el 2026 nos encontremos con un ciclo más sustentable”.