Por G. Cerda / M. Helguero
La incertidumbre por cómo el gobierno financiará los US$ 4.000 millones comprometidos para el recién anunciado Fondo de Educación (FE) traspasó las fronteras de la oposición. Ayer se sumaron ex ministros del ramo, economistas y expertos en el tema, pero la señal más relevante vino desde La Moneda: los miembros del oficialismo integrantes del Comité Político, pidieron al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que aclarara de dónde se obtendrán los recursos.
Explicación hubo, comentó uno de los asistentes, pero básicamente dirigida a refutar el principal argumento que ha esgrimido la Concertación respecto a que este Fondo debe contar con financiamiento permanente y no depender de los intereses que genere el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES).
El jefe de las finanzas públicas, añadieron las fuentes, negó que los recursos saldrían de los intereses, pues serán traspasados directamente del FEES, lo que los convertiría en recursos frescos. Pese a que el ministro Larraín no siguió ahondando en el tema, sí lo hizo el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, quien con power point en mano explicó los alcances de las medidas anunciadas la semana pasada por el mandatario.
Exigen aclaración
En este escenario, los expertos indican que la incertidumbre respecto del financiamiento del FE se mantiene. A juicio de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, es fundamental entregar certeza respecto del período de duración de este fondo. “No sé si esos
US$ 4.000 millones sean suficientes, y tampoco hay claridad respecto de si el fondo es renovable o no, tampoco está claro en qué se va a gastar, ni por cuanto tiempo va a operar, por lo tanto, hay que esperar a que se clarifique de mejor forma la propuesta”, afirmó.
Esta crítica fue apoyada por otra ex ministra del ramo, Yasna Provoste, quien emplazó al gobierno a “explicar en la etapa que viene, lo que hemos denominado la letra chica”.
A su juicio, “resulta muy complejo que el presidente diga que son US$ 4.000 millones adicionales, estableciendo posibles fuentes que aportarían al fondo, y que después su ministro de Hacienda diga que ya no son US$ 4.000 millones, sino que el Estado sólo va a garantizar estos recursos a través de bonos” sentenció.
Para el economista Patricio Meller, el escenario que plantea el gobierno da cuenta de que “si bien tienen la idea de que algo hay que hacer, no saben como se hace”. Y es que para el experto, actualmente, en el discurso del gobierno, existen temas serios y enredados que dicen relación con el mecanismo de uso de estos fondos.
“La propuesta no es solamente intagible, sino que falta aterrizaje, falta el cómo se van a implementar, aparte que no sabemos ni el monto por año, ni el flujo anual para gastar, ni de donde van a salir, no sabemos cuál es el mecanismo por el que se van a introducir estos recursos para financiar los distintos aspectos, ni menos se ha discriminado cuanto va para educación escolar y cuanto para educación superior”, señaló Meller.
Una reforma tributaria
Si bien la idea de realizar algún tipo de reforma tributaria que permita financiar el plan propuesto por el presidente Piñera, ya había sido planteado, esta opción parece dejar conformes a los expertos. Para la ex ministra Aylwin, una eventual reforma tributaria “permitirá solventar este tipo de iniciativas que tienen que ver con el desarrollo futuro de la educación en Chile”.
En tanto, el ex presidente Ricardo Lagos planteó la necesidad de avanzar hacia un nuevo pacto tributario y propuso mantener el alza transitoria al impuesto de primera categoría -que elevó de 17% a 20%- con ocasión del proceso de reconstrucción post terremoto.