Reiterando el llamado que realizara el miércoles ante el Senado respecto de valorar los alcances de las últimas dos décadas, el presidente del Banco Central, José de Gregorio, presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre en Icare, ante los principales actores del mercado financiero.
Este mensaje, que algunos interpretaron como la despedida del titular del ente emisor, dado que se encuentra próximo al término de su mandato, explicó que fue realizado como “cualquier chileno que está conmovido con lo que está pasando. Estamos enfrentando turbulencias sociales que no estábamos acostumbrados, discusiones que uno dice: hay que atempararlas y aportar (...) el único propósito y espíritu de esa observación es decir que miremos lo que hemos hecho, evaluemos y corrijamos. Todos tenemos que aportar en eso”.
Sobre la opción de mantener el cargo una vez que termine su mandato, De Gregorio fue claro al señalar que públicamente, no habla de sus preferencias personales.
Sobre los temas que cruzaron el debate en el Senado como la Tasa Máxima Convencional, el presidente del ente rector recalcó que existen muchas cosas que se podrían discutir para perfecionarla. En particular, sobre la propuesta que presentaría el gobierno de pasar de un 50% a un 38%, señaló que esto puede afectar de manera distinta a diversos clientes.
“Hay que tomar en cuenta que esto afecta de manera distinta, por eso debe verse el tema de la Tasa Máxima Convencional en un contexto global de la protección al cliente financiero, que hayan condiciones competitivas y en algunos casos, la gente percibe que está pagando un sobre precio”, subrayó.
Sobre el escenario externo y en particular, por la crisis de algunos países de Europa, De Gregorio señaló que, a su juicio, Alemania no ha hecho todo lo que tiene que hacer. Además agregó que esto afectará el desempeño del euro.