A partir de la la medianoche del sábado 28 de abril entrará en vigencia el nuevo horario de invierno, medida que replica el esquema adoptado el año pasado, según informaron hoy los ministerios de Interior y Seguridad Pública, y de Energía.
Ese día, los relojes deberán retrasarse en 60 minutos, esto es, siendo las 23:59 horas con 59 segundos, en vez de pasar a las 0:00 horas, deberá ajustarse la hora para que sean las 23:00 horas del mismo día.
El horario de verano, en tanto, se retomará la medianoche del sábado 1 de septiembre. Ese día los relojes deberán adelantarse en 60 minutos, esto es, siendo las 23:59 horas con 59 segundos, en vez de pasar a las 0:00 horas, deberá ajustarse la hora para que sean las 01:00 horas del día 2 de Septiembre.
"A partir de consideraciones de ahorro energético, seguridad ciudadana y políticas públicas más modernas, el gobierno implementó durante el año 2011, un plan piloto destinado a acortar el horario de invierno tradicionalmente aplicado en nuestro país. Ello se materializó en el retraso de la entrada en vigencia del mismo, que pasó de marzo a mayo y adelantar la vigencia del horario de verano, desde octubre a la tercera semana de agosto", informáron los ministerios mediante un comunicado.
El gobierno aseguró que durante los próximos días, el decreto que valida esta decisión será ingresado a Contraloría para su revisión, tramitación y posterior publicación.
Razones para el cambio
Según el documento, varias son las razones que justifican un cambio en el horario, En primer lugar, según antecedentes de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito que hizo una evaluación sobre los efectos del cambio de horario y que da indicios de una disminución de los accidentes de tránsito.
Por otra parte, evaluaciones sobre el consumo energético señalan que el ahorro que se produce por el desplazamiento del horario permitiría un menor consumo entre el 0,4 y el 0,7% del consumo diario promedio en el sector residencial.
En materia de seguridad y delitos, la modificación horaria que entregaría indicios que permiten afirmar que, aún cuando de modo marginal, la medida contribuye a disminuir la ocurrencia de delitos en el horario con mayor luminosidad producto del cambio horario.
No obstante, desde dichas carteras reconocen que según estudios de opinión pública, más del 60% de la población es partidario de eliminar o reducir el horario de invierno.
Cabe recordar que antes del año pasado, nuestro país tenía un sistema que contemplaba siete meses de invierno y cinco de verano.
"Ese esquema va en dirección contraria a las tendencias más modernas que privilegian la actividad de las personas con luz natural. Por eso el gobierno decidió invertir el esquema con un sistema de cuatro meses de invierno y ocho meses de verano", resumieron.