Si algo prima hoy por hoy sobre la marcha de la actividad productiva en el país es la cautela. Y el economista y socio de Pacífico Macroeconomía y Finanzas, Igal Magendzo, no queda ajeno a ese estado de ánimo. Si bien se define como optimista, sugiere tener cuidado con los "falsos amaneceres".
Su punto es claro: la economía chilena ya muestra este primer trimestre ciertos signos de recuperación luego de tocar fondo en el tercer trimestre del año pasado. Pero, agrega, el repunte se ha basado en el impulso fiscal, en circunstancias que la actividad privada debiera sustentarlo; así como en el consumo, apoyado en el crecimiento del empleo -que se ha mantenido estable- y en el aumento de salarios; elementos que "tampoco sabemos cuánto se mantendrá".
"Yo en términos generales sería optimista, creo que el Imacec nos va a volver a sorprender al alza, pero con mucha precaución, con un sesgo a que la recuperación podría dilatarse más que adelantarse. La recuperación, sea como sea, va a ser lenta. No hay ningún indicio de que tengamos una recuperación acelerada".
- Y el escenario internacional, ¿se ve más bien benigno, con EEUU tirando el carro en el mundo o cauteloso por la Reserva Federal?
- Es un escenario como el que vemos en Chile, con ciertos signos de recuperación pero lenta, especialmente para EEUU, posiblemente para Europa también se vayan a ver signos positivos. China es quizás más estable, los chinos están caminando por una línea muy delgada que es, entre acelerar el crecimiento y controlar la deuda privada, difícilmente ellos van a impulsar un crecimiento muy acelerado para continuar el desapalancamiento, pero a la vez necesitan seguir creciendo. Entonces, China creo que es más balanceado. El ciclo chileno ha estado igualmente vinculado a lo que ha sido el ciclo mundial en los últimos tiempos.
- ¿Benigno, entonces?
- Se ve benigno, con cautela. El paciente, tanto afuera como acá, está saliendo de cuidados intermedios, lo están devolviendo a su habitación, pero todavía estamos monitoreando los signos vitales. Volando bajo. Una turbulencia puede provocar problemas.
- ¿Dónde están los principales riesgos afuera?¿Esas turbulencias podrían ser desde Grecia?
- Lo veo difícil, Grecia puede meter más volatilidad a nivel de los precios de activos, que elementos estructurales que vayan a hacer tambalear la recuperación global o que tenga efectos muy importantes sobre Chile.
- ¿Qué hay acerca de una eventual alza de tasas en Estados Unidos?
- Si la Reserva Federal sube las tasas es a consecuencia de buenas cifras, difícilmente puede ser una mala noticia para Chile. Chile está financieramente muy bien, es muy sólido.
Inversión privada: ya se ajustó
- Si la inversión fiscal se contrajera levemente, ¿cuáles serían sus efectos en la inversión privada?
- La inversión privada debiera recuperarse, el ajuste fuerte ya ocurrió y difícilmente uno ve razones para que siga contrayéndose. Lo que debiéramos ver es una recuperación, no a los niveles que tuvimos cuando fue el boom de inversión minera, pero sí una recuperación en distintos sectores de la economía. La devaluación del peso podría tener efectos positivos en sectores de productos más transables y especialmente lo que es servicios.
Estoy convencido que Chile es un país que debiera buscar su camino al desarrollo por los servicios y la exportación de éstos y eso es algo que la devaluación favorece, la recuperación global favorece. Ahora falta mucho, falta foco en ese tema.
- ¿Cuál es su proyección de PIB tendencial?
- Hay dos conceptos que hay que distinguir: ¿cuál es la capacidad hoy de la economía de crecer que, podemos llamar el crecimiento potencial? y ¿cuál es la capacidad de largo plazo de la economía de crecer?
La capacidad de largo plazo no ha variado mucho, la economía chilena es capaz de crecer al 4,5%.
¿Significa eso que es posible hoy? Difícilmente. No tenemos la capacidad ociosa para poder llegar a esa cifra, aun cuando tuviéramos una recuperación acelerada, no hay desempleo, no hay una inversión reciente que vaya a entrar.
- ¿Las brechas de capacidad no son tan grandes por el PIB más bajo?
- Justamente, pero eso no significa que no podamos llegar al 4%-4,5%, incluso con un precio del cobre más bajo, eso debiera tener un impacto de corto plazo que debiera resultar en una reasignación de recursos hacia otros bienes transables que es un proceso doloroso que superar y que incluso podría significar en un largo plazo, una cierta ventaja en el sentido de diversificación.
- ¿Espera efectos de la reforma tributaria en el crecimiento de largo plazo?
- Es muy difícil argumentar que una reforma tributaria es pro crecimiento, pero todo depende de cómo se hace el gasto, si es en educación es un gasto bien hecho, eso tiene beneficios a largo plazo; si es en infraestructura es lo mismo; si se gasta mal, eso tendrá detrimento en el largo plazo. En el corto plazo, es difícil argumentar que sea positivo.
Ahora hay que enfocarse en la implementación de la reforma y la primera pregunta es si el Estado chileno es suficientemente moderno para implementar las reformas del alcance que se están aprobando (...) Todas estas reformas nos ponen el desafío de que sean bien implementadas. Ahora debiera haber mucho foco de acompañar todo esto con una modernización del Estado de verdad.
- ¿Cómo ve la reforma laboral?
- Lo que debiéramos ver es una agenda laboral, pero lo que estamos viendo es una reforma sindical. Hay que ver cuál es el impacto en eficiencia, no es un tema lineal ya que genera equilibrios nuevos. Quizás va a generar negociaciones más transparentes, pero puede llevar a lo contrario, llevar a más confrontaciones. Pero falta continuar la agenda laboral, hacia un mercado más moderno y flexible.