El mercado recibió con prudencia las cifras finales que registró la economía local en 2014 reveladas en las Cuentas Nacionales. El consenso apuntó a que los datos muestran un panorama "algo mejor" para la actividad en los meses venideros, pero que aún es muy temprano para hablar derechamente de un escenario optimista.
Así, de diez entidades consultadas, solo dos optaron por mejorar sus pronósticos para el PIB de este año: Santander, que lo elevó de 2,6% a 2,8% y EuroAmerica, que pasó de 2,7% a 3%, mientras que el 80% de las estimaciones se ubicaron por debajo del 3%, aún cuando el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, abrió la puerta a un resultado algo mayor a esa cifra.
Para el economista de Grupo Security, César Guzmán, las cifras no confirman necesariamente un mejor escenario para los meses venideros, ya que a su juicio lo que evidencian es que la recuperación del último trimestre respondió en gran parte a un mayor gasto público, mientras que el sector privado sigue siendo débil.
Desde Scotiabank Chile, Benjamín Sierra manifestó que "no están los elementos para sacar cuentas alegres aún", ya que los datos disponibles de comercio exterior para febrero y marzo -y que sirven para anticipar el ritmo de la actividad-, "son pésimos". "Sí hay brotes verdes, tocamos fondo, pero la recuperación va a tener dos características: será lenta y tendrá variabilidades, no será pareja", dijo.
Sebastián Senzacqua, de BICE Inversiones, señaló que los datos ratifican que en la primera mitad del año el crecimiento será más bien contenido, para registrar un segundo semestre "posiblemente" más dinámico, "en la medida de que el gasto público y el desempeño de los sectores exportadores empiecen a generar un impacto positivo sobre las expectativas empresariales y de los consumidores".
La cautela general del mercado queda de manifiesto en los fundamentos tras la corrección que realizó EuroAmerica a su proyección. El economista de la entidad, Luis Felipe Alarcón, explicó que se debe a una mejora en la oferta agregada y no al gasto interno.
"Netamente estamos viendo una aceleración en la producción minera, no responde a una mejora en consumo o inversión, ya que creemos que el gasto interno seguiría deprimido", acotó.