El 30 de septiembre de cada año es un día clave en Teatinos 120, ya que es la fecha límite para que el Ministerio de Hacienda entregue su propuesta para distribuir los recursos públicos del año siguiente en el Presupuesto de la Nación, que luego debe ser discutido y aprobado por el Congreso.
A solo 19 días de la fecha límite para Hacienda, en el mercado y en el Parlamento ya se anticipa que la tarea será “dura” para el titular de la cartera, Rodrigo Valdés, tomando en cuenta la estrechez en que se encuentra el Fisco a raíz de un bajo precio del cobre y un flojo crecimiento económico. Y con compromisos del gobierno, como la reforma educacional, que van a requerir de mayores recursos.
En ese escenario, Diario Financiero consultó a 42 economistas sobre cuáles serán los parámetros sobre los cuales se construirá el Presupuesto 2017. Los resultaron revelaron que el 95% estima que la proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) que se utilizará tendrá como tope un crecimiento de 2,5% -algo por debajo del techo de 2,75% que entregó la semana pasada el Banco Central-, mientras que el 88% cree que el precio promedio para la libra de cobre a utilizar se ubicará en un rango entre US$ 2,1 y US$ 2,3.
Los expertos ratificaron que el gasto público tendrá un límite de 3% de expansión respecto del año anterior, mientras solo el 30% lo ve por encima de ese nivel e, incluso, el 12% proyecta que el incremento será menor a 2,5%.
Respecto al déficir proyectado para el próximo año por Hacienda, sólo un 29,3% de los economistas espera que sea menor a 3% del PIB y la mayor parte cree que se ubicará en un nivel igual o superior. De ese modo, el déficit estructural al finalizar el gobierno (2018) sería superior al 0,8% del PIB proyectado por Valdés pero inferior al 1,5% del Producto (este año se situaría en 1,4%).
Finalmente, 81% se mostró a favor de la propuesta del secretario de Estado de reasignar cerca de 9,5% del Presupuesto, es decir, unos US$ 5.700 millones.
El difícil equilibrio
Para los economistas, cada vez el panorama que se visualiza para la actividad en 2017 se asimila más a lo que hemos visto en los últimos tres años, con una inversión deprimida, confianza deteriorada y consumo estancado.
“Dado que los catalizadores aún no aparecen, por ahora es inviable ser optimista”, señaló uno de los encuestados, mientras que otro planteó que aún falta confirmar si el panorama externo algo más favorable que se ve hoy “se mantendrá en los trimestres siguientes”.
Este ajustado crecimiento esperado para la actividad contrasta con la necesidad de recursos para un año electoral, por lo que gran parte de los participantes anticipó que será difícil para Valdés “frenar las presiones del gasto”.
“Las presiones políticas son tan fenomenales que, aun cuando sería mejor un crecimiento del gasto cercano a 2%, lo más probable es que termine en ese rango”, dijo un experto que proyecta que aumentará entre 2,5% y 2,9%.
La proyección para el saldo negativo que tendrían el próximo año las arcas públicas tampoco será algo fácil para el titular de Hacienda. Un experto sostuvo que dado que el déficit será superior al 3% del PIB este año una cifra similar será “impresentable” en 2017. “Por lo menos en lo que se envíe al Congreso, el déficit efectivo debe ser menor al de este año”, agregó.
“Los supuestos optimistas llevarán a una cifra por debajo del 3% del PIB”, opinó otro.
Respecto al tránsito hacia un balance estructural, los expertos no esperan que el avance sea expedito en lo que resta del gobierno. “La baja en el PIB potencial provoca una baja en los ingresos permanentes”, sostuvo un experto que cree que el déficit estrucutral será superior a 1,5% del PIB en 2018.
Y es que gran parte cree que los parámetros estructurales ser reducirán nuevamente el próximo año.
Los argumentos para quienes ven el déficit estructural por debajo de 1,5% son simples: tales valores son coherentes con un equilibrio estructural al 2022. “Es una meta y se debe cumplir”, recalcó un experto.
Participaron de la encuesta
Manuel Agosin, Aníbal Alarcón, Alejandro Alarcón, Fernando Bas, Felipe Bravo, Jorge Claro, Rosanna Costa, Valentín Carril, Cecilia Cifuentes, Juan Eduardo Coeymans, Roberto Darrigrandi, Jaime de la Barra, Cristián Echeverría, Francisco Errandonea, Alejandro Fernández, Viviana Fernández, Álvaro González, Marcos Gómez, Jorge Hermann, Francisco Klapp, Michele Labbé, Guillermo Le Fort, George Lever, Carlos Massad, Ricardo Matte, Raimundo Monge, Felipe Morandé, Guillermo Pattillo, Nathan Pincheira, Miguel Ricaurte, Luis Riveros, Jaime Ruiz-Tagle, Victor Salas, José Miguel Sánchez, Sebastián Senzacqua, Fernando Sepúlveda, Benjamín Sierra, Guillermo Tagle, Andrés Toledo, Andrés Ulloa, Sergio Undurraga y Teodoro Wigodski.