La Cámara de Comercio de Santiago (CCS), representada por el presidente de su Comité de Importadores, Dionisio de la Cerda, se reunió con Lorena Rodríguez, jefa de departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio de Salud, para hacer una serie de propuestas a la ley de etiquetado de alimentos, considerando que la autoridad está en un proceso de revisión del funcionamiento del cuerpo legal.
En el encuentro, la entidad reveló aspectos de la implementación que a su juicio constituirían "verdaderas barreras para-arancelarias para la importación de alimentos".
Un aspecto primordial señalado por la CCS, es la obligación del doble etiquetado, por adelante y por atrás del producto, aludiendo que antes de la ley 20.606 no era necesario, pues toda la información nutricional ya venía incorporada por parte del proveedor extranjero.
"Aparte de la duplicidad de costos, se genera una pérdida de tiempo en la disposición para venta del producto, ya que hay que esperar que el producto se etiquete nuevamente. Muchos proveedores extranjeros se resisten a asumir el doble etiquetado por lo que, en la mayoría de los casos, el proceso se debe realizar en el país", explicaron, y aseguraron que una empresa mediana gasta más de US$ 1 millón al año por este concepto.
Entre las soluciones recomendadas por la CCS, figuran categorizar los conceptos "Alto En" (Calorías, Grasa, Azúcar y Sodio) según tipo de alimento, dado que muchos de estos productos, por estructura molecular, a pesar de ser altos en calorías o grasa son buenos para la salud, "como ocurre por ejemplo con el aceite de oliva, las almendras y frutos secos en general y, muy especialmente, los chocolates con un contenido sobre 50% de cacao", mencionaron.
Con todo, dijo el organismo, se evitaría caer en una problemática sobre vulnerabilidad de los Tratados de Libre Comercio, pues la doble etiqueta sería claramente una barrera para-arancelaria "que no deja a los proveedores extranjeros competir en igualdad de condiciones con la industria local".
Propuestas
En concreto, son cuatro las modidicaciones que la CCS planteó a la nueva normativa.
A) Que los importadores de productos alimenticios envasados en origen, puedan adherir sus etiquetas nutricionales en la parte de atrás de las etiquetas del producto.
b) Que las cajas de regalo de chocolates y todas las barras con contenido de cacao sobre el 50% puedan eximirse de la colocación de los signos "Alto En".
c) Que para efectos de la exigencia de agregar los signos "Alto En" de las etiquetas, se midan los nutrientes por porción y no por 100 gramos.
d) Que se pueda colocar los signos "Alto En" en la misma ubicación de la información nutricional. De esta manera se contribuiría a que el consumidor consulte en la parte posterior toda la información relevante.
En su presentación, la CCS hizo encapié al caso de grandes empresas transnacionales de productos alimenticios que están en serias dificultades para comercializar sus productos en Chile. Algunas de ellas aseguraron, con casi 20 años de presencia en el mercado nacional, decidieron abandonar el país porque quedaron en situación desmedrada con respecto a la competencia local.