Por Verónica Moreno
Son varias las razones por las que el caso de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y el empresario John Malone, controlador de Liberty Global, que a su vez es el principal accionista de VTR, ha sido comentado en el mercado. Esto, porque se trató del primer caso presentado por la FNE por incumplimiento de condiciones impuestas por el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) a una fusión.
Además, es el primer caso iniciado por la FNE en contra de una persona natural y, además, extranjera. Por otro lado, quedó establecido que las condiciones que el TDLC impone a una fusión no prescriben y que la única manera de que éstas sean dejadas sin efecto o modificadas es presentando otra consulta ante el mismo TDLC, el que verificará si las condiciones de mercado que motivaron una medida de mitigación han cambiado o no.
Fue a fines de 2011 cuando una sentencia del TDLC, luego de un proceso de más de tres años, exigió John Malone desprenderse de su participación en DirecTV en un plazo de seis meses y le impuso una multa de 4.000 UTA, unos US$ 3,6 millones de la época, por infracción a una de las condiciones impuestas por el TDLC a la fusión de VTR y Metrópolis de 2004, consistente en que los miembros del grupo controlador de la nueva firma fusionada no podían participar en otra empresa proveedora de televisión de pago en Chile.
En el marco de un recurso de reclamación interpuesto por Malone; sin embargo, la Suprema propuso bases de conciliación que, aceptadas por la FNE y John Malone, implican que el ciudadano norteamericano debía dar cumplimiento a la medida de mitigación impuesta por el TDLC en 2004, pero también se dejaba sin efecto la multa impuesta Malone.
La defensa de John Malone estuvo a cargo del grupo de libre competencia de Philippi Yrarrázaval Pulido & Brunner. Ricardo Riesco, socio a cargo de dicho grupo, señala sobre el caso que “me parece que las bases de conciliación propuestas por la Corte Suprema permitieron hacer justicia efectiva en este caso. Por un lado, la Corte Suprema le reconoció a la FNE que debe cumplir con una de sus principales funciones legales, como es velar por el cumplimiento de las resoluciones del TDLC, lo que hizo.
Por otro lado, eso sí, eximió del pago de una multa a John Malone, toda vez que la corte entendió que él había obrado diligentemente en su momento, habiendo intentado obtener que se modificara la condición impuesta a la fusión de VTR y Metrópolis y que, por tanto, no se le podía castigar”.