Determinar a los responsables detrás de los incendios fue el pedido que ayer la presidenta Michelle Bachelet hizo al Fiscal Nacional, Jorge Abbot, y al presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, tras reunirse con ellos en La Moneda.
Destacando la independencia del Poder Judicial, la mandataria solicitó a sus representantes que se persigan a los responsables. “Les he señalado que esperamos que el trabajo de la justicia permita determinar quiénes están provocando incendios en nuestro país, tanto en los casos de aquellos con intención, de dolo, como aquellos casos por negligencia o imprudencia”, dijo la mandataria.
Al respecto, el Fiscal Nacional Jorge Abbot aclaró que desde octubre a la fecha existen 285 investigaciones relacionadas con incendios y que en algunos casos responderían a hechos con intencionalidad y, en otros, a negligencia. “Hay investigaciones donde la línea central apuntan a establecer que esos incendios pueden ser intencionales, estamos recabando antecedentes para poder acreditarlo”, señaló Abbot
Entre las investigaciones que se están llevando a cabo, precisó que existen unas 50 personas formalizadas por infracción a la Ley de Bosques y 10 personas se encuentran actualmente en prisión preventiva.
En los casos, en donde se investiga dolo en el origen del siniestro, Abbot precisó que hasta el momento ninguno de ellos persigue la línea investigativa de terrorismo y que no se han dado indicios de coordinación entre los distintos casos.
“No podemos descartar nada, pero no tenemos ningún antecedente que nos permita llegar a afirmar ni tampoco tenemos una línea de investigación clara y contundente que apunte que aquí estaríamos ante la presencia de un acto terrorista”, precisó.
Dificultad de prueba
Uno de los desafíos que tendrá la investigación de estos delitos es la dificultad del peso de la prueba para configurar no sólo la infracción misma, sino que además la intencionalidad de la violación.
Así lo precisó el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, quien explicó que los cuatro formalizados que quedaron en libertad y sin medidas cautelares respondería a la dificultad de la presentación de la prueba de estos casos. “Es muy difícil probar el delito en incendio, es muy difícil y hay muchos detenidos pero también hay gente que ha participado en incendios casuales por lo tanto no hay intención, no hay dolo, podría haber culpa y la libertad o la falta de cautelares se justificaría, pero hay que verlo caso a caso”.
Al respecto, Abbot coincidió con la dificultad de estos casos, “ya que una cosa es poder tener antecedentes y otra establecer ante un tribunal oral la realización de esa conducta y la intencionalidad de la persona” por lo que aclaró que “no son investigaciones de muy corto plazo”.
Abbot destacó la severidad de estas condenas, las que en los casos de negligencia puede llegar a los 5 años de prisión y donde existe la intención de poner en riesgo a las personas, ésta puede llegar a cadena perpetua.