Casa Piedra, Espacio Riesco, Estación Mapocho y algunos salones de los hoteles del sector oriente de la capital se han transformado en los últimos años en los lugares preferidos por empresas, gremios, ONG y universidades para organizar grandes conferencias y seminarios.
Pero estos grandes establecimientos tendrán un rival de peso en poco tiempo más: el Centro de Convenciones Santiago Business & Conference Center (SBCC), iniciativa ligada a un grupo de inversionistas privados, quienes llegaron a un acuerdo con el Parque Titanium para operar los espacios inferiores de este gigantesco centro de oficinas.
“Nuestra apuesta es ser un lugar premium en Chile. Estamos ubicados en un entorno privilegiado, donde las oficinas son de empresas que están bien posicionadas”, destaca Renato Bastías, gerente general de Santiago Business & Conference Center.
Sólo en instalaciones, el recinto cuenta con 5.500 m2 construidos y 3.700 m2 de espacios útiles, entre salones, halls, y tres foyers con luz natural. Además, posee 1.315 m2 de bodegas para arriendo y 550 estacionamientos propios.
Según Bastías, uno de los principales atributos del SBCC es su ubicación y el acceso al transporte público.
El grupo también aspira a extender sus operaciones al ámbito de la gastronomía, la vida cultural y el deporte. En efecto, el proyecto contempla otros 800 m2 para un boulevard gastronómico, así como un espacio donde se habilitará un gimnasio de 1.300 m2. Y aprovechando las ventajas de calidad de sonido, una última idea que resuena es la de realizar espectáculos.
Pero no todo ha sido fácil para el grupo de SBCC. El desborde del río Mapocho en abril de 2016 inundó sus principales instalaciones. Cinco pisos bajo el agua, además de alfombras, ascensores, escaleras mecánicas, salas eléctricas, salones y cocinas inutilizadas fue el saldo. A nueve meses del suceso, las obras de renovación se encuentran en un 80% terminadas.
Los planes de SBCC son inaugurar en marzo y esperan tener ventas superiores a los $ 2.000 millones durante 2017.