Tras participar este martes en la inauguración de la décima edición de la Semana de la Energía de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), el ministro de Energía, Diego Pardow, se refirió a las suspensiones que han protagonizado proyectos de hidrógeno verde en los últimos días en el marco de su tramitación ambiental.
La primera de ellas -que fue revelada por DF- se trata del proyecto H2 Magallanes donde tras una avalancha de observaciones la compañía multienergías TotalEnergies H2 decidió no entregar la adenda y pedir la suspensión del trámite ambiental hasta 2027, lo que sólo fue parcialmente concedido por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Esta iniciativa contempla la producción de amoníaco verde a partir de hidrógeno renovable, representando la inversión más alta ingresada en la historia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), con un desembolso estimado de US$ 16 mil millones.
Ante la consulta de la prensa asistente, Pardow desdramatizó las alertas que fueron comentario obligado en el sector. "Algunos proyectos efectivamente han solicitado ampliación de plazos. Eso es normal en proyectos con este volumen de inversión y, además, en general son proyectos que acaban de entrar al sistema de evaluación ambiental. También tenemos otros proyectos mucho más avanzados que esperamos que reciban su Resolución de Calificación Ambiental dentro de este año", sostuvo.
El titular de la cartera de Energía recalcó que el foco legislativo está más bien en los proyectos que están más prontos a salir, que tienen un foco en la demanda nacional. Para eso, añadió que "tenemos este proyecto de ley de estímulo al hidrógeno verde, que espero que votemos de manera favorable hoy en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para ir avanzando en su implementación", aludiendo al articulado que también estuvo en discusión hace semanas por un polémico aporte.
"Este es un proyecto que tiene la potencialidad de permitir que aquellos proyectos que están más prontos a obtener sus permisos ambientales y sectoriales tengan acceso a un paquete de estímulos que les permita cerrar sus decisiones de inversión y construirse en el calendario que tienen programado", destacó.
El sector en el marco de una carrera presidencial
Consultado por los desafíos para la transición de las centrales térmicas de carbón en Chile, Pardow indicó que a estas alturas se han retirado más o menos la mitad de la capacidad instalada en esta energía. "Ahora, el desafío de la primera mitad es bien difícil al de la segunda mitad. En la primera mitad se retiraron, sobre todo al principio, unidades que rara vez eran despachadas porque eran unidades muy antiguas y tampoco eran competitivas en términos de costos, las que estamos empezando a retirar ahora son unidades que cumplen o cumplían una función. Por eso mismo es que nuestra agenda de segundo tiempo está enfocada precisamente en eso", dijo.
Sobre los principales avances tecnológicos que hay que tener en cuenta, Pardow agregó que el otro gran cambio que hay a nivel de energías limpias es precisamente el hidrógeno y sus derivados: "Tiene que ver con hacer de nuestros sistemas eléctricos domésticos más limpios, más barato, más seguro".
En cuanto a cómo pondrían en balanza estos últimos años y el presente de Chile en materia de transición energética, sobre todo teniendo en cuenta que se vienen las elecciones presidenciales, Pardow hizo una reflexión. "Para todos los países en materia de energía han sido años difíciles, marcados por la crisis que generó la invasión de Ucrania por parte de Rusia y lo que generó eso en los mercados de hidrocarburos, que generaron una enorme tensión en todos los sistemas eléctricos de la región", dijo.
Pero advirtió: "No solo la región, también en Europa y otras partes del mundo. Chile ha enfrentado esos desafíos de manera muy pragmática y con esta filosofía que llamamos 'de la casa ordenada' e intentando simplificar muchos aspectos regulatorios del mercado mayorista que permitan movilizar inversión privada y, a nivel minorista, descongelando las cuentas de la luz y permitiendo también implementar políticas sociales que acompañen este proceso en los en los hogares más vulnerables".
En esa línea, dijo esperar que en el proceso de elecciones que ahora se abre se siga lo que ha sido la tradición en el país: que las políticas energéticas son de largo plazo: "Obviamente tenemos un momento de tensión donde discutimos con mucha intensidad cuál es la decisión que queremos adoptar como país. Pero una vez que esas decisiones se materializan en políticas regulatorias, esas políticas regulatorias después se mantienen con miras en el largo plazo".
Más temprano, en su discurso, el secretario de Estado subrayó la importancia del evento organizado por Olade para afrontar los desafíos de la región en materia energética. “El desafío en esta Semana de la Energía es tomar las tensiones que hoy día existen en nuestras sociedades y transformarlas en decisiones que permitan acelerar la transición hacia una región con energía más limpia, más barata, más segura y con un acceso más equitativo”, sostuvo.