Reckitt Benckiser reveló ayer que está en conversaciones avanzadas para comprar Mead Johnson por US$ 16.700 millones, un acuerdo que llevaría al fabricante británico de alimentos a ingresar al mercado de la leche para bebés e impulsaría su negocio más allá de Europa, rumbo a Asia.
Mejor conocido por sus productos de limpieza Lysol, los preservativos Durex, las tabletas Nurofen y los artículos de cuidado para los pies Scholl, Reckitt explicó que estaba discutiendo una oferta de
US$ 0,90 por acción, un 29,5% de premio sobre el precio de cierre de Mead.
Un eventual acuerdo sería el último de una serie que involucra a empresas del Reino Unido desde que partió el año, mientras estas consideran opciones fuera del país tras el voto a favor del Brexit.
Mead es el segundo fabricante de fórmula infantil con su reconocida marca Enfamil y, desde que se separó de la farmacéutica Bristol-Myers Squibb en 2009, se ha convertido en un objetivo de adquisición por su gran presencia en China, América Latina y Estados Unidos.
Reckitt tiene una larga lista de acuerdos exitosos, pero su interés en productos de salud había llevado a la especulación sobre otros blancos potenciales como los portafolios de consumidores de GlaxoSmithKline y Pfizer.