El fiscal argentino Martín Lapadú, de Buenos Aires, pidió ayer a la justicia que ordene la detención de dos directivos de Uber en ese país, a quienes acusa de incumplir una orden de clausura dictada por la justicia de la capital de la nación.
En una nota publicada en la web de la fiscalía, la entidad explicó que la solicitud de Lapadú se basa “en que los directivos de Uber nunca cesaron en sus contravenciones sino que siguen omitiendo por completo los mandatos judiciales, continuando con la actividad ilícita (...) Hace nueve meses que los ejecutivos de la empresa se encuentran violando la clausura impuesta y continúan haciendo uso indebido del espacio público”.
La solicitud ante la justicia involucra al presidente ejecutivo de Uber Argentina, Mariano Otero, y a su gerente general, Diego Oliveira. La jueza María Fernanda Botana, quien revisará el pedido, ya ordenó el cierre de las plataformas locales de Uber, tanto la aplicación móvil como la página web.
La empresa podrá apelar a la medida.
En medio de la controversia, Uber se apresta a cumplir un año de operaciones en Argentina y ya abrió una oficina de atención para los 90.000 conductores que prestan servicios en el país.