Antes que las inmobiliarias, otro sector, el de aerolíneas,
venía sufriendo en los últimos tiempos los rigores de las quiebras, en especial
en Estados Unidos. Frontier Airlines, que tiene su principal base en Denver, amplió
esta lista al acogerse a la protección por bancarrota, acuciado por los efectos
de los récords del petróleo y la crisis crediticia.
ATA Airlines, Skybus y Aloha Airgroup tuvieron que recurrir
a la protección por bancarrota en las últimas fechas. La última aerolínea en
sumarse a esta lista ha sido Frontier Airlines.
A diferencia de los casos anteriores, la compañía que tiene
su principal base en Denver sí tiene intención de seguir prestando su servicio,
con la mayor normalidad posible, con el fin de llevar a cabo una completa
reorganización del grupo, y de sus finanzas.
La combinación de los efectos derivados de la crisis
crediticia (con sus consiguientes problemas para encontrar financiación) y de
los récords del petróleo (con el inevitable aumento de la factura energética)
ha ahogado las cuentas de Frontier Airlines.
Los problemas extremos de Frontier Airlines no han pillado
del todo por sorpresa a los mercados financieros. Las acciones de la aerolínea
de bajo coste acumulaban un descenso del 70% sólo en lo que va de año.