Tras paralizar hoy por cinco horas
su servicio en el aeropuerto para vuelos domésticos de Buenos Aires,
los trabajadores de Aerolíneas Argentinas retomaron sus actividades
después de que la empresa les diera garantías de seguridad.
Así lo indicó Rodrigo Borrás, delegado sindical de la Asociación
del Personal Aeronáutico (APA), al anunciar el levantamiento del
paro que los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral, su
subsidiara para vuelos locales, habían decretado en las primeras
horas de la mañana.
La medida de protesta había sido declarada después de que dos
pasajeros agredieran a dos supervisores de Aerolíneas Argentinas,
del grupo español Marsans, cuando estos anunciaron la cancelación de
algunos vuelos por falta de aviones.
Ambos pasajeros quedaron "demorados" por la Policía de Seguridad
Aeroportuaria.
"Ya están regresando los trabajadores a sus puestos y ahora nos
abocaremos a reprogramar las salidas de los aviones", sostuvo
Borrás, en declaraciones en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos
Aires, donde cientos de pasajeros aguardan impacientes abordar sus
vuelos.
Aerolíneas Argentinas confirmó en un comunicado que la "situación
comenzó a normalizarse paulatinamente" y precisó que las demoras en
los vuelos que derivaron en las agresiones se debieron a que "cinco
aviones de la flota debieron pernoctar" en otros aeropuertos del
país "por haber presentado novedades técnicas".
Marsans y el Gobierno argentino acordaron el pasado 17 de julio
iniciar un proceso para la compraventa de Aerolíneas Argentinas y
Austral, aunque la negociación comenzó formalmente la semana pasada.
Desde julio la aerolínea es gestionada por un comité de
transición convenido por ambas partes.