El Banco de
Inglaterra decidió hoy mantener sin cambios la tasa de interés en 0,5%, tal
como se esperaba.
Sin embargo,
la entidad volvió a incrementar el programa de compra de activos, en 25.000
millones de libras adicionales (US$ 41.220 millones), para totalizar 200.000 millones de libras (US$ 321800 millones).
La medida no fue sorpresiva para los expertos. De hecho, los
analistas consultados por Bloomberg apostaban por un incremento mayor
de esta cuantía, en 50.000 millones de libras.
Se trata del tercer incremento en este programa, puesto en marcha el pasado mes de
marzo para tratar de contribuir a la salida de la crisis en el sector
financiero. Su ejecución a lo largo de estos siete meses no ha evitado
que esta misma semana el Gobierno británico haya tenido que salir,
nuevamente, al rescate de dos de sus bancos más emblemáticos, Royal
Bank of Scotland y Lloyds.
En un nuevo intento por reforzar
su situación financiera, las arcas públias aportarán cerca de 40.000
millones de libras adicionales, que irán destinadas sobre todo a RBS,
que se acogerá además al programa oficial de garantía de activos.
Lloyds, por su parte, buscará el apoyo del mercado mediante la mayor
macroampliación realizada en Reino Unido.