Berlusconi, bajo presión para anunciar reformas, no consigue destrabar acuerdo
Bruselas espera que el premier entregue hoy detalles de su plan de pensiones y fechas para la reducción del déficit.
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La crisis que comenzó en Grecia hace dos años y luego contagió a Irlanda y Portugal, ahora amenaza a Italia. Por ello los líderes europeos pusieron más presión al primer ministro, Silvio Berlusconi, para que especifique cómo alcanzará los objetivos de reducción del presupuesto y llegue hoy a la reunión de los 27 líderes europeos con detalles concretos de su reforma al plan de jubilación.
Italia, que posee la mayor carga de deuda de la región después de Grecia, debe respaldar sus compromisos con “acciones específicas” y en los “tiempos correctos”, dijo el vocero de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.
El ministro de Infraestructura italiano, Altero Matteoli, incluso reconoció que el gobierno italiano de centroderecha podría caer por las demandas de sus socios de la Unión Europea, aunque aún hay espacio para la negociación. Matteoli hizo la declaración después de una reunión de gabinete en la que Berlusconi no logró un acuerdo sobre los cambios en el sistema de pensiones con sus aliados de la Liga del Norte. Esta es una de las reformas económicas clave exigidas por sus socios de la Unión Europea como condición para apoyar a sus bonos soberanos.
Con la oposición a subir la edad de jubilación de 65 a 67 años, hay crecientes rumores de que la crisis del gobierno italiano pueda llevar a adelantar las elecciones generales.
Ironías de Merkel y Sarkozy
En la cumbre del domingo, el presidente galo, Nicolas Sarkozy, acompañado de la líder germana, Angela Merkel, no pudo evitar reír irónicamente tras ser interrogado sobre si confiaba en las medidas de reducción de déficit que tomaría Berlusconi, lo que generó molestias en Italia. “Nadie puede dar lecciones” a otros miembros de la Unión Europea, dijo y agregó “nadie puede hablar en nombre de un gobierno electo”. Y ayer reafirmó su postura: “Tenemos un superávit primario más fuerte que el de nuestros socios, alcanzaremos un presupuesto balanceado en 2013”. Mientras tanto, el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, dijo que Italia debía hacer todo lo posible para reducir el riesgo de los bonos soberanos al hacer más creíble su compromiso de reducir la deuda pública e impulsar el crecimiento.
Silvio Berlusconi descartó que planee renunciar antes de que finalice su mandato en 2013 y seguirá adelante con las medidas para convencer a sus socios europeos de que Italia puede dominar la crisis de deuda.