BMW amenaza con cancelar plan para construir fábrica en Brasil

El mayor fabricante mundial de vehículos de lujo, BMW, advirtió que podría dar marcha atrás a su plan de construir una nueva planta de ensamblaje en Brasil si nuevas regulaciones del gobierno de Dilma Rousseff le impiden armar autos de forma rentable.

La construcción de la fábrica forma parte de un plan de expansión que contemplaba construir una fábrica en el estado de Sao Paulo o en el de Santa Catarina, además de agregar una segunda planta en China.

La automotriz dueña de Mini y Rolls-Royce busca impedir los esfuerzos del Audi de Volkswagen y el Mercedes-Benz de Daimler por llegar a liderar el segmento del lujo y proyecta ventas sin precedentes para este año por la recuperación del gasto en EEUU y el crecimiento en China.

Tras entregar 1,67 millones de vehículos el año pasado, BMW espera vender al menos 2 millones de automóviles para 2016, cuatro años antes de lo planeado.




Cae producción en Brasil


El anuncio de la compañía coincidió con que la mayor economía de Latinoamérica, Brasil, vive una disminución de su producción automotriz, que cayó 30,7% en enero ante diciembre (con los ajustes estacionales), impactando con más fuerza en las industrias de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Paraná, estados en los que el sector tiene mayor representatividad en la producción industrial general.

“No iremos a Brasil para perder dinero”, dijo a la prensa el jefe de producción de BMW, Frank-Peter Arndt, tras la conferencia de prensa anual de BMW.

En la cita, el CEO de BMW, Norbert Reithofer, informó que la automotriz tuvo en 2011 ganancias récord por 4.907 millones de euros (US$ 6.412 millones) o 51,3% más que en 2010, debido al aumento de las ventas.

BMW también reveló que sus ingresos aumentaron el año pasado 13,8%, a un récord de 68.821 millones de euros. En tanto, el beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) creció con fuerza a 8.018 millones de euros, 56,9% más que en 2010.