El gobierno de Brasil autorizó hoy
por decreto a los estatales Banco do Brasil y Caixa Económica
Federal a comprar directamente o a través de subsidiarias acciones y
participaciones en instituciones financieras privadas con sede en el
país.
La nueva medida, publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión y
con fuerza de ley, establece que los dos más importantes bancos
comerciales del Gobierno Federal podrán adquirir participaciones
también en el ramo de seguros, previsión social y fondos de
inversión.
El decreto, firmado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva,
también autoriza la creación de la empresa Caixa Banco de
Investimentos S.A., filial de la Caixa Económica Federal, que
actuará como banco de inversiones.
La misma medida autoriza al Banco Central de Brasil a hacer
operaciones de contratos de divisas remunerados con intereses con
bancos centrales de otros países, según los límites fijados por el
Consejo Monetario Nacional.
Las nuevas normas serán explicadas en detalle al final de la
mañana de hoy en una rueda de prensa conjunta en Brasilia por el
ministro de Hacienda, Guido Mántega y el presidente del Banco
Central, Henrique Meirelles, anunció el Gobierno.
Pese a la confianza que intenta transmitir a los mercados y a la
población, el gobierno brasileño se ha visto obligado en las últimas
semanas a tomar medidas excepcionales para mantener el acceso al
crédito y frenar la caída del real, con el fin de evitar que la
economía no se vea muy afectada por la crisis financiera
internacional.