La Comisión Europea (CE) propuso hoy
un cálculo más flexible de las cuotas lecheras nacionales, durante
dos años, para facilitar que los Gobiernos tengan más dinero para
ayudar a reestructurar el sector frente a la actual crisis de
precios.
Bruselas ha presentado formalmente varias medidas anunciadas por
la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, para
tratar de paliar los problemas económicos de los productores de
leche por los bajos precios.
En concreto, la CE ha planteado que cuando se contabilicen las
cuotas lácteas, para ver si un país se ha excedido, no cuente en ese
cálculo la cantidad de leche que adquieren los Gobiernos mediante el
sistema de "recompras" por el que se apropian del cupo de los
ganaderos que quieren dejar su actividad.
Como consecuencia, Bruselas propone que el dinero generado a
través de esa deducción se use para ayudar a reestructurar el citado
sector.
Normalmente el volumen recomprado por los países se redistribuye
entre otros ganaderos o pasa a una "reserva nacional".