La confianza de los consumidores y
empresarios siguió cayendo en febrero, tanto en la Unión Europea (UE) como en la
zona del euro, hasta marcar nuevos mínimos históricos, informó hoy
la Comisión Europea.
El Indicador de Sentimiento Económico (ISE) que elabora el
ejecutivo comunitario retrocedió 2,2 puntos en la UE y 1,8 puntos en
los países de la moneda única, hasta quedar en 61 y 65,4 puntos,
respectivamente.
La confianza cayó en prácticamente todos los Estados miembros,
pero destaca el deterioro registrado en Polonia (-8,2 puntos),
Holanda (-6,7), Reino Unido (-3,8) y España, mientras que en
Alemania (-1,2), Francia (-0,6) e Italia (-0,3) el retroceso fue más
moderado.
Bruselas también difundió hoy el Indicador de Clima Empresarial
(ICE) para la zona del euro, que registró una nueva baja en
febrero, hasta establecer un nuevo suelo en la serie histórica que
se inició en 1985.
En cuanto al ISE, la Comisión explica que el descenso de febrero
fue resultado del empeoramiento de la confianza en todos los
sectores, excepto el comercio minorista, donde mejoró ligeramente (1
punto) tanto en la UE como en la eurozona.
La industria fue el sector donde más disminuyó la confianza (-4
puntos en los Veintisiete y -3 en el área del euro), mientras que en
la construcción descendió 2 puntos en ambas zonas.
La confianza tanto en los servicios como de los consumidores bajó
1 punto en la UE y, en la eurozona, su retroceso fue de 1 y 2
puntos, respectivamente.
En el conjunto de la UE y la eurozona, las expectativas de
creación de empleo registraron un brusco descenso tanto en la
industria como en los servicios, lo que provocó un significativo
aumento de las expectativas de desempleo de los consumidores.
En cuanto a los precios, tanto las expectativas de los
empresarios como los consumidores se estabilizaron, interrumpiendo
la senda decreciente iniciada en verano de 2008.
El indicador de confianza del sector financiero -que no está
incluido en el ISE- se mantuvo sin cambios en la UE y mejoró en los
países de la moneda única (4 puntos más), aunque no lo suficiente
para compensar las fuertes caídas registradas en enero en ambas
zonas.
Esta evolución refleja el importante retroceso en las
evaluaciones de los directivos tanto de la situación del negocio
como de la demanda de sus servicios los tres últimos meses.
No obstante, sus expectativas de demanda para los próximos tres
meses mejoraron de manera clara.