El legado de García: alto crecimiento y baja inflación

Alan García dejará la presidencia de Perú tras una gestión que los analistas califican de exitosa. El país creció 8,8% el año pasado y, a diferencia de lo que ocurrió en su primer mandato (1985-1990), la inflación se ha mantenido baja, pese al auge de la demanda interna. Según el Fondo Monetario Internacional, la inflación cerró 2010 en un nivel menor a 3%, pese a que el crecimiento fue uno de las más altos del mundo.

García mantuvo la disciplina fiscal e incentivó la apertura comercial. Firmó recientemente un tratado de libre comercio con México y el acuerdo con Chile entró en vigencia en marzo de 2009. A partir de marzo del año pasado, además, entró en vigor el TLC con China, la segunda mayor economía mundial. La apertura comercial permitió que las exportaciones sumaran US$ 131 mil millones en los últimos cinco años.

Asimismo, promovió la inversión privada, especialmente en las áreas minera y de hidrocarburos. Según el banco central, la inversión aumentaría 15% este año, y sumaría US$ 30 mil millones en los próximos dos años. Gracias a la inversión, el PIB casi se duplicó, desde 
US$ 92.306 millones en 2006 a US$ 162.479 millones proyectado para este año, según el FMI. En el lado negativo, una de las mayores críticas a su gestión se relaciona con el gasto público. El desembolso aumentó más de 25% en 2010, debido a que se mantuvo el plan de estímulo implementado para contrarrestar la crisis financiera global, lo que podría crear presiones inflacionarias en el futuro, advierten los economistas.