Internacional
Emergentes deben prepararse ante una masiva salida de capitales
El Fondo destacó que las monedas de estas economías se deprecian aceleradamente.
Por: | Publicado: Martes 17 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Las economías emergentes en Asia y Latinoamérica, que hasta ahora habían aguantado en buen pie el impacto de la crisis en Europa, ya han comenzado a dar señales de contagio, señaló el FMI.
Pero los riesgos aumentan, porque la desaceleración en China surge ahora como un nuevo riesgo para estas economías.
El FMI redujo su proyección para las economías emergentes este año y el próximo en una décima porcentual, estimando crecimientos de 5,6% y 5,9%, respectivamente.
India es la economía más golpeada en el nuevo reporte, que rebajó sus proyecciones de crecimiento en siete décimas este año y el próximo. Aunque las proyecciones para Brasil caen seis décimas en 2012, el FMI apuesta a una recuperación más fuerte en 2013.
Golpe en los mercados
El FMI dijo que esos países están enfrentando una “incertidumbre extraordinaria” a medida que el crecimiento global se desacelera y los inversionistas evitan los activos más riesgosos.
“En las economías emergentes, los diseñadores de políticas deberían estar listos para lidiar con mermas en el comercio y la alta volatilidad de los flujos de capital”, indicó el Fondo.
En este sentido, el Fondo llamó a las autoridades de la región a prepararse para hacer frente a la caída en el comercio y a la creciente volatilidad en los flujos de capital.
A comienzos de año, las autopridades de las economías emergentes estaban preocupadas por una masiva entrada de capitales y una excesiva apreciación de sus monedas. Esos temores ahora están dando paso rápidamente al riesgo de una fuerte depreciación y una creciente volatilidad en los tipos de cambio. Monedas como el real brasileño o la rupia en India se han depreciado entre 15% y 25% en menos de tres meses, remarcó el FMI.
Pero sobre este escenario de riesgos se suma el efecto de un eventual aterrizaje forzoso en China. El Fondo teme que una prolongada desaceleración en la segunda economía del planeta tendrá repercusiones globales, reduciendo el precio de materias primas, desde el concentrado de hierro, petróleo y otros commodities que producen países como Australia, Brasil y las naciones africanas, y afectando también la demanda por componentes industriales que adquiere de sus vecinos asiáticos.
Pero los riesgos aumentan, porque la desaceleración en China surge ahora como un nuevo riesgo para estas economías.
El FMI redujo su proyección para las economías emergentes este año y el próximo en una décima porcentual, estimando crecimientos de 5,6% y 5,9%, respectivamente.
India es la economía más golpeada en el nuevo reporte, que rebajó sus proyecciones de crecimiento en siete décimas este año y el próximo. Aunque las proyecciones para Brasil caen seis décimas en 2012, el FMI apuesta a una recuperación más fuerte en 2013.
Golpe en los mercados
El FMI dijo que esos países están enfrentando una “incertidumbre extraordinaria” a medida que el crecimiento global se desacelera y los inversionistas evitan los activos más riesgosos.
“En las economías emergentes, los diseñadores de políticas deberían estar listos para lidiar con mermas en el comercio y la alta volatilidad de los flujos de capital”, indicó el Fondo.
En este sentido, el Fondo llamó a las autoridades de la región a prepararse para hacer frente a la caída en el comercio y a la creciente volatilidad en los flujos de capital.
A comienzos de año, las autopridades de las economías emergentes estaban preocupadas por una masiva entrada de capitales y una excesiva apreciación de sus monedas. Esos temores ahora están dando paso rápidamente al riesgo de una fuerte depreciación y una creciente volatilidad en los tipos de cambio. Monedas como el real brasileño o la rupia en India se han depreciado entre 15% y 25% en menos de tres meses, remarcó el FMI.
Pero sobre este escenario de riesgos se suma el efecto de un eventual aterrizaje forzoso en China. El Fondo teme que una prolongada desaceleración en la segunda economía del planeta tendrá repercusiones globales, reduciendo el precio de materias primas, desde el concentrado de hierro, petróleo y otros commodities que producen países como Australia, Brasil y las naciones africanas, y afectando también la demanda por componentes industriales que adquiere de sus vecinos asiáticos.