Internacional

Emprender por amor al arte y triunfar en el intento

Pablo Valle quiere abrir más camino del jazz en Chile produciendo eventos y representando a más músicos con su marca.

Por: Daniela Paleo Risco
 | Publicado: Viernes 11 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
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Con 16 discos de jazz producidos, cinco de ellos con el auspicio de Fondart, Pablo Valle es un ejemplo de perseverancia. Creó su empresa, Vértice Récords, a los 20 años, como una forma de abrir el reducido mundo del jazz en Chile y darle más protagonismo. Por tratarse de un nicho tan específico, sabía que el éxito no se daría fácil, pero después de seis años en el rubro, está satisfecho con su negocio, y tiene planes de seguir trabajando como productor después de terminar sus estudios de música en el City College de Manhattan, en Nueva York, donde vive actualmente.

Como buen amante del arte, Pablo comenzó este proyecto más para crear un punto de encuentro del jazz, y llegar más fácil al público, que para ganar dinero. “Me di cuenta que en Chile no existía un sello exclusivo de este tipo de música, así que decidí crear Vértice para agrupar a todas las bandas bajo un solo nombre”, explica. Junto a su padre, en 2004, constituyeron la sociedad Artes Reunidas, bajo la cual está su sello discográfico, y la editorial independiente Hilo Azul, administrada por su padre.

“Como no había sellos de jazz, cuando salió el primer disco, los músicos del medio se entusiasmaron con lo bien que había quedado, y más personas me empezaron a llamar para ver qué había que hacer para trabajar conmigo”, cuenta Valle.

La primera producción de Vértice fue “Lugares, personas”, disco grabado por Daniel Navarrete. Daniel es el ex socio de Pablo, con él inicio el proyecto discográfico, pero después de trabajar un tiempo, se separaron por tener intereses distintos para la empresa.

Fondos de cultura

Al ser un nicho tan específico, llevar las cuentas del negocio no es difícil. El problema es que tampoco hay mucho capital en el medio para producir discos de forma independiente. “Lo que hemos hecho últimamente es trabajar con los Fondos de Cultura. Uno de los requisitos que piden en el Consejo es tener el apoyo de un sello discográfico para asegurar una buena distribución y para que, en definitiva, el disco no quede debajo de la cama”, explica. Vértice Récords ha jugado un papel importante en varios proyectos de artistas chilenos que postulan a Fondart. Les interesa que una empresa seria los respalde en ese ítem del proyecto, pero sobre todo porque “saben que el disco va a tener una buena producción y distribución en las tiendas”. 
A su vuelta de Nueva York, Pablo planea seguir trabajando con el Consejo de Cultura y continuar apoyando a músicos emergentes de jazz. Aunque no se gane mucho en las disquerías por concepto de venta, los conciertos ofrecen una buena oportunidad. “Los asistentes se entusiasman y se vende mucho”, comenta.

La amenaza de Internet


Pablo reconoce que haber sacado un sello discográfico cuando Internet se ha tomado el negocio de la música, y más encima uno de jazz chileno, fue muy arriesgado. Con la diversificación de Internet, las canciones pueden costar sólo US$ 0,99 cada una, por lo que el negocio es cada vez más inestable. “Hoy sólo los románticos compran discos. Muchos sellos que representaban a grandes bandas de rock han quebrado”. Vértice afortunadamente no ha perdido nada como empresa y, en ese sentido, Pablo quiere diversificarse para tener capital y seguir produciendo discos de jazz. “Cuando vuelva a Chile quiero seguir trabajando con el Fondart. Hay mucha gente que está tocando bien y quieren sacar sus discos. Mi idea es producir eventos, llevar artistas a Chile, etc. En ese sentido, el giro de Artes Reunidas es bien amplio, justamente para tener la libertad de sacar fondos de otros lados para seguir con la producción de discos”, afirma.

Día a día

Un día normal en la vida de Pablo como director de su propio sello discográfico es muy a pulso. Trabaja desde su casa y todo el proceso de producción depende de él. “Me da un poco de nervio cuando se habla de Vértice Récords como si fuera una gran empresa, porque yo soy el que hace todo. Desde trabajar en el diseño de la carátula, hasta ir a buscar los discos a la imprenta”, dice. Pero prefiere mantenerlo como algo pequeño. Le gusta tener el control de la empresa y tener el tiempo para hacer las cosas que le gusta, como hacer su propia música, por ejemplo. “No es que no quiera que Vértice crezca, pero si el negocio se me va de la manos, tendría que dejar de lado mis hobbies”, explica. 
Seguir con los sueños, por locos que sean, es el consejo que Pablo Valle da los emprendedores, porque generalmente esos son los más exitosos. “No hay que desanimarse cuando las cosas no resultan. Un emprendedor debe tener la fuerza para levantarse siempre, todas las veces, que no son pocas”, afirma.

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