Por Tom Braithwaite
Nueva York
Un juez ordenó a Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, testificar sobre el rescate de American International Group (AIG) en un caso donde el gobierno está acusado de apropiarse ilegalmente de la aseguradora y usarla “para canalizar secretamente miles de millones de dólares a entidades extranjeras”.
Los abogados del gobierno argumentaron que Bernanke era de alto nivel y que los hechos habían sido reunidos muy rápido como para que su comparecencia fuera necesaria. El abogado Thomas Wheeler estuvo en desacuerdo. Obligando a Bernanke a viajar a una firma de abogados de Washington para contestar preguntas sobre el rescate del gobierno, escribió ayer que la “corte no puede comprender tener que decidir esta acusación multimillonaria sin su testimonio”.
La acusación proviene de Hank Greenberg, el ex director ejecutivo de AIG, quien afirma que él y otros accionistas fueron injustamente diluidos cuando la Fed de Nueva York adquirió un 80% de la participación a cambio de
US$ 182 mil millones en fondos de emergencia. Él está demandando al gobierno por compensación.
Wheeler dijo que había “circunstancias extraordinarias”, una prueba de si los funcionarios de alto nivel deben otorgar evidencias en las demandas. En su decisión, escribió: “Bernanke fue una figura central en la determinación del gobierno en 2008 sobre cómo manejar los problemas fiscales de AIG. Determinar lo contrario privaría a la corte de evidencia importante y relevante en su búsqueda de información y resolución del caso”.
La aseguradora colapsó en 2008 al igual que Lehman Brothers. El gobierno le entregó a AIG más de
US$ 182 mil millones en fondos de los contribuyentes para evitar su colapso, a cambio de una participación mayoritaria.