Por Richard Milne
El nuevo gobierno de coalición de Islandia ha suspendido de manera indefinida las conversaciones con la Unión Europea, a medida que la isla nórdica intenta resolver sus problemas económicos por sí misma.
Sigmundur David Gunnlaugsson, quien se convertirá en el primer ministro más joven de la historia de Islandia a la edad de 38 años, presentó ayer un acuerdo de coalición que se enfoca en aliviar la deuda de los hogares e impulsar el crecimiento en un país que se ha convertido en una de las mayores víctimas de la crisis financiera mundial.
El acuerdo le devuelve el poder a los dos partidos, el Progresivo de Gunnlaugsson y el partido Independencia, que estuvieron en el poder durante los años de auge que llevaron a un espectacular colapso de los tres bancos más grandes de Islandia.
Bjarni Benediktsson, el nuevo ministro de finanzas y líder del partido Independiente, dijo a Financial Times que la situación en la Unión Europea y en la eurozona se ha deteriorado en los últimos tiempos. Agregó que el Parlamento dará una visión general de las conversaciones con la Unión Europea y luego decidirán si es necesario llamar a un referéndum, la cual sería la única vía para reanudar las conversaciones.
“Creemos que las negociaciones de adhesión comenzaron sin el apoyo necesario de Islandia. No seguiremos avanzando con las conversaciones. También tenemos que escuchar lo que la Unión Europea tiene que decir acerca del alcance; quizás no tenga sentido mantener la idea del referéndum”, dijo.
La decisión significa que Islandia mantendrá la corona como moneda a pesar de los deseos del ex partido gobernante, los Socialdemócratas, que han argumentado a favor de unirse al euro como medida de ayuda a los controles de capital del país.
Benediktsson dijo que el levantamiento de los controles será una de las prioridades del nuevo gobierno.