Grandes cadenas de moda apuestan a expandirse hacia el interior del país

Por Yvonne Liu 



En vista del creciente poder adquisitivo de la clase media china, marcas internacionales de la moda se apresuran a abrir filiales en el país, especialmente en ciudades secundarias.

Uno de los más recientes en anunciar su expansión fue la española Mango, que planea abrir otras 800 tiendas en China como parte de su programa de expansión global, según reportes.

La cadena de moda ya tiene 200 tiendas en China y espera obtener el 10% de sus ingresos de China el próximo año.

Su par europea C&A también se expande agresivamente en China. Ya abrió 11 locales allí y planea tener 150 distribuidos en todo el país para 2015.

Gap se ha instalado en Tianjin tras abrir locales en Beijing, Shanghai y Hangzhou, mientras Forever 21 arrendó una tienda de 2.500 metros cuadrados en un centro comercial de Beijing.

El aumento de las ventas en el país está siendo irresistible para los minoristas internacionales, y los últimos datos del Ministerio de Comercio muestran que las ventas en los principales retailers y restaurantes chinos durante las festividades del Año Nuevo Lunar crecieron 16,2% frente al año anterior, a US$ 74.000 millones.

Las ventas de ropa, joyas y alimentos subieron 18,7%, 16,4% y 16,2% anual, respectivamente.

Ada Nip, de la consultora DTZ, afirmó que “los mercados de retail de las ciudades secundarias están madurando y el poder adquisitivo de los clientes está creciendo. También se están construyendo nuevos centros comerciales”.

Aunque los alquileres son similares a los de las ciudades principales, los costos de operación son menores, así como la competencia, según Nip.

Simon Lam, de la consultora Colliers International, afirma que son cada vez más los minoristas de Europa y Rusia que estudian el potencial de desarrollo del mercado del retail chino debido a la crisis europea.

“La mayoría son minoristas de moda, pero les tomará dos o tres años finalizar sus planes de expansión”.