Las medidas de rescate bancario vuelven al primer plano de
la actualidad en Europa. Irlanda, uno de los países más afectados por la crisis
financiera, y la inmobiliaria, inyectó 5.500 millones de euros (unos US$
7.800 millones) en sus tres mayores bancos.
El gobierno tendrá un 25% en Bank of Ireland y Allied Irish
Bank, y un 75% en Anglo Irish Bank.
La operación se repartirá mediante la inyección de 2.000
millones de euros (US$ 2.840 millones) tanto en Bank of Ireland como en Allied
Irish Bank. Los 1.500 millones restantes irán a parar a Anglo Irish Bank.
El resultado de estas inyecciones públicas será que el
Gobierno irlandés pasará a controlar un 25% de los derecho de voto, un
porcentaje que se elevará hasta el 75% en el banco más alcanzado por la crisis,
Anglo Irish Bank.
A cambio de estas aportaciones, las arcas públicas de
Irlanda recibirán un 10% anual de dividendo en el caso de Anglo Irish Bank, y
un 8% anual en el caso de Bank of Ireland y Allied Irish Bank.