El
presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que, pese a
las dificultades que enfrentan en este momento, España y Portugal no
volverán a ser países pobres y podrán retomar el crecimiento apenas
superen la actual "crisis pasajera".
"Pese a que estén
viviendo un momento adverso en su economía, España y Portugal son dos
países que tienen una estructura de conquista social estable", dijo Lula
en una entrevista que concedió hoy en Río de Janeiro a corresponsales
extranjeros en Brasil.
"No hay posibilidad que podamos
imaginar que España y Portugal volverán a ser países pobres como lo eran
hace tantos años. Son países que conquistaron estructuras de bienestar
social avanzadas", afirmó al ser interrogado sobre la paradoja de la
Cumbre Iberoamericana que comienza hoy en Argentina por reunir a dos
países europeos en crisis y países latinoamericanos con fuerte
crecimiento.
Lula aseguró que la actual crisis es pasajera e
instó a la Unión Europea a ayudar a sus socios menores que ahora están
necesitados.
"Nosotros también haremos un esfuerzo para ayudar a Portugal a salir lo más rápido posible de esa situación", dijo.
Según el gobernante brasileño, España y Portugal tiene que alegrarse
por la actual situación que viven los países de América Latina, incluso
porque abre un espacio para las inversiones de las empresas españolas y
portuguesas.
El mandatario aseguró que, con el actual siglo, llegó el momento de despegue de los países emergentes.
"Todos las economías de Sudamérica están creciendo, sus reservas en
dólares están creciendo, el consumo está creciendo y la renta salarial
está creciendo", dijo.
"La cumbre es importante para que no
perdamos (Brasil) nuestros lazos históricos con Portugal y los lazos de
los otros países latinoamericanos con España", agregó.
Lula
citó igualmente las buenas relaciones con Argentina, el principal socio
de Brasil en el Mercosur, y dijo que el comercio entre ambos países
llegará esta año a casi US$ 35.000 millones .
"Haremos todos los esfuerzos para mantener eso", dijo.
"Brasil tiene que ejercer ese papel: el papel de un país con economía
más fuerte es tener en cuenta a los países de economía menor", agregó.
Lula afirmó que en el pasado Brasil y Argentina estuvieron distantes
pero que decidieron unirse cuando descubrieron que juntos son más
fuertes y pueden tener peso en decisiones mundiales importantes.