El sentido del humor no es el punto fuerte de los aspirantes a la Casa Blanca. Pero anoche hicieron todo lo que pudieron para esconder sus carencias y enfrentarse en un duelo que poco tenía que ver con el duro debate presidencial que los había enfrentado 48 horas antes.
En el lujoso hotel Waldorf Astoria de Manhattan, el presidente Barack Obama y su rival republicano, Mitt Romney, se reunieron en una cena benéfica que convoca cada cuatro años el obispo católico de Nueva York. El objetivo fue eliminar tensión en la etapa más estresante de la campaña presidencial, para lo que cada candidato dio un discurso con el que intentó ridiculizar al otro y, a base de sarcasmo e ironía, arrancar risas a los asistentes.
Las bromas de Obama
- EASTWOOD. El presidente arrancó con fuerza: "Por favor, tomen sus asientos o Clint Eastwood empezará a gritarles". El popular actor levantó hace unos días una agria polémica por su controvertida intervención (que algunos aún no le ven el sentido) en la convención republicana, en la que habló con una silla vacía.
- ATAQUES A UN MILLONARIO. El presidente aprovechó para volver a retratar a Romney como el ricachón que poco tiene que ver con las preocupaciones de la clase media. "Hoy estuve vitrineando tiendas por el centro de Nueva York, mientras que Romney estuvo comprando algunas tiendas"; dijo.
- BIN LADEN. "Romney y yo tenemos cosas en común, como nuestros nombres raros. Mitt es en realidad su segundo nombre, ojalá yo pudiera usar el mío", dijo el presidente, que se llama Barack Hussein Obama.
- DEBATES ELECTORALES. "Tenía más energía en el segundo debate, me sentía muy descansado tras la siestecita que me eché en el primero". Es una autocrítica con humor, pues él mismo reconoció que Romney le ganó en el primer duelo verbal. En el segundo, las encuestas dieron al presidente como vencedor, aunque por estrecho margen.
El humor de Romney
- CLINTON. En el bando republicano saben que el discurso de apoyo de Bill Clinton en el congreso demócrata dio puntos a Obama. La gestión económica del ex presidente, que en dos legislaturas logró lanzar el crecimiento, el empleo y el superávit, son un importante activo para Obama, para quien la crisis y el desempleo juegan en contra. "El tiene a Clinton, pero yo tengo a mi hermosa mujer Ann", espetó Romney para contrarrestar el golpe.
- SU CUENTA CORRIENTE. También aludió a su esposa para responder a las críticas de Obama a su gran fortuna. Lo hizo al decir que esa cena, en la que iba engalanado con un esmoquin con pajarita blanca y acompañado de su elegante mujer, les daba al fin la oportunidad de sentirse como en su hogar. "Una campaña requiere muchos cambios de vestuario: que si tejanos por la mañana, trajes por la tarde... Es un alivio poder al fin relajarme y llevar lo que Ann y yo nos ponemos para estar por casa".
- DEBATES ELECTORALES. Ante el tercer cara a cara que se celebra el lunes, el mormón quiso desvelar su entrenamiento. "Primero, evito beber alcohol durante 66 años, luego busco la figura más alta que pueda y la ataco sin piedad... Abelardo no se lo esperaba". Se refería al popular personaje de Plaza Sésamo que se emite en la cadena pública PBS. El candidato lo usó en el primer debate presidencial, al decir que no seguirá "gastando dinero en cosas para las que tenemos que pedir dinero a China".
- RELIGIÓN. No faltaron las alusiones a la religión, que Romney usó para criticar la estrategia de Obama de justificar la mala situación económica en la herencia recibida de George W.Bush. "Obama se encuentra con Benedicto XVI y le dice: ¿Sabe usted, Santo Padre? Lo que tienen que hacer cada vez que tenga un problema es decir que la culpa es de Juan Pablo II".
La cordial despedida
Tras estos hachazos, sí se despidieron con la máxima cordialidad. "Los títulos de Romney como hombre de familia y padre cuentan más que los políticos", dijo el presidente de EEUU. "Obama tiene muchas cualidades y una preciosa familia que haría que cualquier hombre esté orgulloso"; le respondió el republicano.
Poca más amabilidad derrocharán en lo que resta de campaña. A 20 días de las elecciones, las encuestas muestran un empate técnico en intención de voto. El lunes se verán las caras en Boca Ratón (Florida) en el tercer y último debate electoral.
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