Luego de que la polémica entre el hombre más rico del mundo y el presidente estadounidense Donald Trump escalara rápidamente este jueves, Elon Musk dio señales de ceder en la disputa, tras el desplome de US$ 34 mil millones en su patrimonio provocado por la caída en las acciones de Tesla.
Cuando Elon Musk y Donald Trump unieron fuerzas en 2024, durante la campaña presidencial, siempre existió la duda de cuánto duraría su alianza y quién saldría mejor parado si no funcionaba.
En las últimas horas Musk lanzó una serie de declaraciones atribuyéndose la victoria del mandatario estadounidense, apoyando su destitución e incluso sugiriendo que estuvo implicado en el caso de delitos sexuales de Jeffrey Epstein.
Después de que la disputa eliminara un récord de US $153 mil millones del valor de mercado del fabricante de automóviles eléctricos el jueves y arrastrara a la baja los índices generales, quedó claro cuánto tenía Musk que perder, y el empresario reaccionó, retirando su amenaza de paralizar el vehículo de transporte de astronautas de SpaceX y optando por no responder a las provocaciones.
Ya en la noche del jueves, Musk se había calmado y le dijo a un usuario en su plataforma de X que tomarse un respiro durante un par de días era un "buen consejo".
Si bien, hay indicios de que el CEO de Tesla busca una salida a la disputa, junto a informes de que el personal de Trump estaba trabajando para organizar una llamada con el multimillonario, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que no hay ningun contacto programado para este viernes y dio a entender que el acercamiento provino del empresario tecnológico.
En una señal de que Trump sigue furioso, el funcionario señaló que está considerando deshacerse de un vehículo Tesla que adquirió durante un evento en la Casa Blanca, el cual fue organizado para mostrar solidaridad con el fabricante de automóviles en un momento en que los concesionarios enfrentaban protestas y vandalismo por el rol de Musk en el gobierno.