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Reforma bancaria

Por: | Publicado: Miércoles 24 de noviembre de 2010 a las 05:00 hrs.
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Reforma bancaria

Lo que uno no sabe puede hacerle daño. Ese temor durante los años post burbuja en Japón hizo que los clientes institucionales simplemente prohibieran a los gerentes de cartera tener acciones de bancos domésticos. Dos décadas después, la incertidumbre es global. Y además de las dudas sobre la calidad de los activos, hay incertidumbre sobre enormes cambios regulatorios que afectarán a cada rincón de la industria.



Los inversionistas parecen confundidos. Los precios de las acciones de los bancos, que se han más que duplicado desde marzo del año pasado, apenas se movieron en respuesta a la aprobación de la ley Dodd-Frank en EE.UU. y a la ratificación de Basilea III la semana pasada. Pero las nuevas normas pueden golpear duro a los bancos. Es demasiado pronto para cifras precisas hay demasiadas interrogantes. Pero es difícil ver de qué modo los cambios podrían no ser negativos para los accionistas bancarios. Los retornos sobre capital ya son tibios (JPMorgan Chase hace sólo 10%). Los reguladores han elevado los ratios de apalancamiento y los detalles de Basilea III ciertamente afectarán los márgenes, si no los ingresos. Para empezar, las partes atractivas de la banca (derivados, crédito, operaciones) demandarán más capital o serán menos atractivos (compensación central). Las partes que requieren menos capital (asesoría, gestión de activos, préstamos, acciones) tienen márgenes históricamente más bajos (o negativos).

Segundo, normas más estrictas sobre garantías reducirán una fuente importante de liquidez y ganancias para el sector. Las probables declinaciones en volúmenes y volatilidad afectarán los ingresos, lo mismo que los esfuerzos por traspasar mayores costos a los clientes.

Por supuesto, la meta era reducir el riesgo, no ayudar a los accionistas. Aún así, inversionistas y reguladores han descartado antes al sector sólo para ver a las empresas financieras adaptarse hasta producir hoy 60% del total de las utilidades empresariales en EE.UU., por ejemplo. Pero las cosas se pondrán muy difíciles.



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