El presidente de la Cámara de Diputados brasileña, Eduardo Cunha (PMDB), advirtió a los líderes de los partidos políticos en una reunión ayer que la tramitación de la solicitud de impugnación y la instalación de las comisiones de la cámara están suspendidas hasta que el Supremo Tribunal Federal (STF) responda a las solicitudes de declaración al proceso de impeachment.
El político sostiene que la decisión del STF que anuló la sesión de elección de los miembros del comité especial del impeachment y determinó que la votación sea abierta, dejó varias lagunas en el funcionamiento del Legislativo.
La decisión de paralizar el funcionamiento de las comisiones y el comité del impeachment fue externalizada por Cunha al presidente del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandoski en diciembre.
Para el nuevo líder del DEM, Pauderney Avelino, elegido ayer por sus colegas para llevar a cabo la función en 2016, la decisión es correcta.
“Esto obliga al Supremo Tribunal Federal a tomar una decisión más rápida. No creo que (el juicio) supere marzo o la crisis política podría empeorar mucho”, dijo Avelino.
El líder del gobierno, José Guimarães (PT), defendió que se produzca la reunión de los líderes después de la semana de Carnaval -cuando no hay sesión- para volver a discutir el funcionamiento de los comités.
Una parte de la agenda del gobierno, como la introducción del impuesto a las transacciones financieras, depende de la aprobación de los comités especializados.