El presidente francés y de turno de la Unión
Europea (UE), Nicolas Sarkozy, abogó hoy por que Europa se refuerce
en su papel de "actor de la regulación financiera" en el plano
internacional.
Sarkozy, que recibió hoy un informe que había encargado sobre la
crisis financiera global, apoya la idea de que los temas de
regulación y estabilidad financiera los traten "al más alto nivel"
las autoridades políticas, indicó el Elíseo.
El informe, presentado a Sarkozy por René Ricol, será transmitido
a los ministros de Economía y Finanzas de la UE en su reunión de
mediados de mes en Niza (sureste francés).
El documento propone, entre otros puntos, una iniciativa política
en la regulación financiera y la vigilancia de los mercados, la
organización de "conferencias de consenso acelerado" frente a las
crisis, y la creación de una Interpol financiera mundial que
investigue sobre los abusos y fraudes para evitar las manipulaciones
en los mercados.
Sarkozy indicó a Ricol, y a los miembros de los grupos de trabajo
que participaron en el informe, que comparte el diagnóstico sobre
las razones de la crisis y "en particular, la pérdida tanto de la
ética como del sentido del riesgo" en la comunidad financiera, y la
deficiencia "grave" de las agencias de calificación crediticia.
Las medidas que preconiza el jefe de Estado incluyen la revisión
de "los principios de la remuneración" en el sector financiero, el
reforzamiento de las reglas de gobierno y control interno de las
instituciones financieras y la vigilancia del "rigor" de los
trabajos de las agencias de calificación.
También es preciso incitar a los actores financieros a "más
disciplina y rigor" en la producción y venta de productos.
Sarkozy desea que Europa participe en las reflexiones sobre la
volatilidad de los precios de las materias y que se desarrolle el
diálogo con Estados Unidos, Japón y las potencias económicas
emergentes para ir hacia una convergencia de las normas y prácticas
mundiales en cuanto a regulación y supervisión.