Internacional

Vicepresidente argentino dispara su popularidad

El resultado se explica por el voto de rechazo que formuló Julio Cobos en el Senado al alza de impuestos agrícolas.

Por: | Publicado: Viernes 18 de julio de 2008 a las 14:00 hrs.
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El vicepresidente argentino, Julio Cobos, se ha convertido en una suerte de héroe nacional para un amplio sector de la población, tras plantarle cara al oficialismo y frenar una polémica subida de impuestos agrícolas que el Gobierno se vio obligado hoy a suspender.

Moderado en su tono, campechano y dialogante, Julio César Cleto Cobos ha pasado en unas horas de desempeñar un papel más que secundario en el Gobierno de Cristina Fernández a ocupar las primeras páginas de los diarios, que ya hablan de la "cletomanía" que recorre el país y a la que se han sumado personajes como Diego Armando Maradona.

No es usual que un vicepresidente se rebele contra su Gobierno ni rete al jefe del peronismo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), líder del Partido Justicialista.

Kirchner y Fernández, su esposa y sucesora en el cargo, viven en estos días sus horas más bajas y tratan de recomponer sus alianzas para evitar que se acentúe la fractura interna del oficialismo.

Cobos procede del Partido Radical, del que fue expulsado tras aceptar la Vicepresidencia que le ofreció Kirchner en el Gobierno de su esposa en el marco de un plan de "concertación" que buscaba aliados entre la oposición para asegurarse el triunfo en las elecciones de 2007.

En un día, su valoración en las encuestas se ha disparado y ha superado ampliamente a Cristina Fernández, que ha perdido más de 20 puntos en los últimos cuatro meses, desde que estalló el conflicto con el campo por su empeño en incrementar los impuestos a la exportación de granos.

El Cobos abatido que, con voz temblorosa, anunció en la madrugada del jueves su voto contra el decreto gubernamental de reforma tributaria para el sector agrario en el Senado tras una jornada maratoniana y cargada de presiones, ha dejado paso a otro exultante, recibido con honores en la provincia de Mendoza (oeste), donde fue gobernador.

El vicepresidente, que no piensa renunciar al cargo, viajó el jueves a Mendoza en coche -no han faltado medios locales que sugieren que ya no confía en la flota aérea oficial- y fue aclamado a su paso al grito de "Julio querido, el pueblo está contigo".

"Está feliz el país", acertó a comentar a su llegada a Mendoza, donde reconoció que la presidenta no se ha comunicado con él.

Quien sí lo ha llamado ha sido otro "héroe nacional" para los argentinos, el ex futbolista Diego Armando Maradona.

"(Diego) me dijo: ha hecho recuperar el orgullo del pueblo argentino", explicó Cobos.

La "cletomanía" se ha extendido a internet, donde han proliferado los blogs y las entradas sobre el vice, con un "Cobos-merchandising" que incluye camisetas con frases extraídas de su discurso en el Senado, aunque la estrella es la lapidaria: "mi voto no es positivo", a la venta por 30 pesos (10 dólares).

En internet se pueden ver también anuncios con las vocales del apellido Cobos transformadas en dos huevos e imágenes del funcionario vestido como el prócer de la patria San Martín, nominado como "empleado del mes" o asistiendo a un figurado entierro de Kirchner.

Hasta tazones con el lema "A Cobos le dicen Batman: lo mató al pingüino", en alusión al animal con el que se identifica a Kirchner, se pueden conseguir en la red.

Mientras la popularidad de Cobos crece como la espuma, el oficialismo se lame las heridas y le acusa de ser un "Judas" que ha vendido a los Kirchner para sumarse a un supuesto complot desestabilizador.

"Eso carece de sentido común", se defendió hoy Cobos en declaraciones a medios locales, en las que aseguró que no tiene en mente "ninguna proyección política" para las elecciones de 2011, aunque no cerró las puertas del todo: "el futuro dirá".

Desde el oficialismo se alzan las voces en su contra, como la del piquetero Luis D' Elía, utilizado por el kirchnerismo como fuerza de choque para frenar movilizaciones críticas, quien advirtió: "a Judas no hay que victimizarlo, no hay que martirizarlo: Judas es Judas".

Más moderado, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, se preguntó: "¿qué pensaría un conductor de rally si en la primera curva peligrosa de una carrera se baja su copolito y lo deja solo?".

Ahora, según el vicepresidente, hay que mirar hacia el futuro, pasar página y lograr una ley para el campo con el mayor consenso posible.

Ese proceso se abrió hoy con la decisión del Gobierno de suspender el decreto que establecía la subida a los impuestos a la exportación de granos.

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