El Banco Nacional de Suiza (BNS)
consideró hoy en su último informe de estabilidad financiera que la
situación de los dos principales bancos del país, UBS, y Credit
Suisse, sigue "frágil", pese al "crecimiento importante" de sus
dotaciones a fondos propios.
Este aumento de dotaciones ha sido
especialmente destacable en el
caso de UBS, que redujo en 2009 hasta un 7% su exposición
a los mercados bursátiles, uno de los principales riesgos a los que
se enfrenta la banca helvética, a juicio de la institución monetaria
de Suiza.
Por el contrario, Credit Suisse aumentó un 17% su
exposición a los mercados de acciones durante el año pasado.
El
BNS resalta que ambas entidades redujeron en 2009 hasta un 20% su volumen de créditos, aunque éstos mejoraron su
calidad.
Respecto al primer trimestre de 2010, el banco central
helvético
estima que las "incertidumbres siguen presentes", lo que para los
dos principales bancos del país se traduce en un aumento del riesgo.
Por
ello, el BNS asegura que las nuevas exigencias de
capitalización que se requiere a la gran banca helvética resultan
"necesarias", si bien admite que son "elevadas".
La perspectiva
de rentabilidad para el sector persiste por tanto
como limitada, de acuerdo con la institución monetaria, incluso pese
a que UBS haya vuelto a la rentabilidad en sus últimos resultados
trimestrales.
El banco central helvético subraya que UBS y Credit
Suisse tienen
una exposición indirecta a Portugal, Italia, Grecia, España e
Irlanda de 60.300 millones de francos suizos (US$ 53.426 millones).