El dólar empezó a la baja la segunda mitad de junio, mientras los inversionistas se sacuden buena parte de los temores geopolíticos que marcaron el cierre de la última semana, observando señales positivas en la evolución del conflicto en Medio Oriente. Todo esto, con múltiples decisiones de bancos centrales por delante.
La paridad dólar-peso caía $ 7,8 a $ 934,1 al inicio de la tarde de este lunes, después de subir más de $ 10 el viernes en las pantallas de Bloomberg, debido a una escalada de la tensión en Medio Oriente por los ataques entre Israel e Irán.
El descenso de hoy llega en línea con una progresiva distensión de los mercados internacionales, donde el dollar index retrocedía 0,3% a 97,9 puntos y el oro disminuía 1,2%, mientras el cobre Comex subía 0,4% a US$ 4,89 por libra y los precios del petróleo caían alrededor de 2%.
Aunque Irán e Israel han seguido intercambiando ataques, la preocupación de que el conflicto escale ha disminuido. Más aún después de que, según un artículo del Wall Street Journal, Teherán envió mensajes a través de intermediarios árabes a Israel y Estados Unidos señalando que busca terminar las hostilidades, y que se encuentra abierto a iniciar negociaciones, siempre y cuando Washington no se una a los enfrentamientos.
Las noticias "dan a entender que podría haber un acercamiento para detener esta escalada, aunque en términos prácticos, hasta ahora no ha pasado nada concreto. El mercado lo toma al menos como una intención de desescalada, y eso empieza a favorecer a los activos más riesgosos", dijo a DF el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón.
Política monetaria
Así arranca una semana que estará llena de decisiones de política monetaria: el Banco de Japón y el Banco Cental de Chile publicarán mañana martes, la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra el miércoles, y el Banco Nacional de Suiza con el Norges Bank el jueves.
"Nuestra mayor conclusión de las últimas reuniones de la Fed es que el comité pareciera estar paralizado por la incertidumbre de las perspectivas. Dado que esa incertidumbre no se ha resuelto en las últimas semanas, vemos pocas razones para que el mensaje de la Fed cambie. Por lo tanto, nuestra hipótesis de base para el anuncio de tasas y la conferencia de prensa es otra ronda de comunicaciones de esperar y ver", dijo el head de estudios macroeconómicos de Monex, Nick Rees.
La nueva pausa de la Fed es una razón de peso para que el Central mantenga la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 5%, sostuvo Alarcón, para quien la entidad debiese esperar por lo menos hasta julio, o de lo contrario, se podría generar un problema cambiario, al producirse una rotación de pesos a dólares por los diferenciales de tasas.
Mantener la TPM es también la recomendación del Grupo de Política Monetaria. Sin embargo, los operadores de swaps están descontando alrededor de un 25% de probabilidad de que el Banco Central se incline por un recorte de 25 puntos base en esta reunión, con las tasas swap cayendo a contrapelo de sus comparables estadounidenses.
“Una de las razones por las que creo que el tipo de cambio no bajó más recientemente es porque una parte importante del mercado comenzó a incorporar la posibilidad de que el Central baje la tasa antes que la Fed", estimó Alarcón.
Meta de crecimiento
En otras noticias, China publicó algunas cifras económicas: las ventas minoristas de mayo superaron los pronósticos, con una variación de 6,4% interanual (versus el consenso de 4,9% en Bloomberg), mientras que la producción industrial estuvo levemente por debajo, al registrar un avance de 5,8% (versus 6%). En tanto, las cifras inmobiliarias siguen dando cuenta de la persistente depresión de este mercado.
"El peso chileno ha encontrado respaldo en la recuperación de los precios del cobre, luego de una semana previa marcada por la debilidad. Este impulso se ve reforzado por los datos positivos de ventas minoristas en China, lo que mejora el panorama para la demanda de materias primas", afirmó el jefe de análisis de XTB Latam, Ignacio Mieres.
"Los datos chinos de mayo fueron mixtos, con unas ventas minoristas sólidas, pero cifras débiles en la inversión en activos fijos y el precio de la vivienda. En general, sin embargo, los datos sugieren que China sigue en camino de alcanzar su objetivo de crecimiento en el primer semestre de 2025", publicó el economista jefe para China continental en ING, Lynn Song.