El dólar abrió un poco más abajo este jueves, mientras el tono de los mercados sigue inclinado hacia una depreciación de la divisa estadounidense, ya que se piensa que la guerra comercial entre Estados Unidos y China tendrá un efecto deprimente sobre la primera economía del mundo, llevando a la Reserva Federal a adoptar los estímulos necesarios.
La paridad local bajaba $ 4,4 hasta los $ 957 a media mañana, después de cerrar este miércoles sin cambios relevantes en la serie de Bloomberg.
El dollar index retrocedía 0,2% y las principales tasas de interés soberanas cotizaban estables. El cobre caía 0,8% a US$ 4,79 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, mientras fundiciones chinas planean incrementar sus exportaciones movidas por la reciente escalada en el precio del metal.
Ruido continuo
"El dollar index cayó por segundo día consecutivo el miércoles y prolonga el movimiento este jueves, con los inversionistas recogiendo ganancias de la tendencia alcista vista desde mediados de septiembre", repasó el equipo de BBVA liderado por Alejandro Cuadrado.
Según los estrategas, "el mensaje dovish del presidente de la Fed, Jerome Powell, esta semana y el continuo ruido comercial han aumentado las expectativas de flexibilización adicional de la Fed, empujando los rendimientos de los bonos del Tesoro a mínimos desde septiembre y penalizando al billete verde".
Se espera que Donald Trump y Xi Jinping se reúnan al margen de la cumbre de la APEC que se celebrará en Corea del Sur entre el 29 y el 31 de octubre. Esto será antes de la fecha límite del 10 de noviembre para la tregua de 90 días sobre los aranceles, tras la cual los aranceles estadounidenses sobre China volverían a 145% si no se acuerda una prórroga.
Las relaciones entre ambas potencias siguen tensas. El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, aseguró que un alto funcionario comercial chino se presentó recientemente en Washington sin haber sido invitado y que se comportó de una manera "desquiciada", que calificó como típica de los llamados "lobos guerreros" de la diplomacia china.
Besent también afirmó ayer que la tregua China-EEUU podría extenderse si es que las autoridades chinas se comprometen a suspender sus recientes controles a las exportaciones de tierras raras. Esta última iniciativa de Beijing le valió enérgicas amenazas de la Casa Blanca, lo que gatilló una masiva salida de activos de riesgo el viernes.
Y mientras el cierre del gobierno federal de EEUU ya se extiende por más de dos semanas, los operadores del mercado están casi a ciegas por la falta de datos económicos de las agencias gubernamentales. El IPC de septiembre, inicialmente previsto para este miércoles, se reagendó para el 24 de octubre. Así, el mercado contará con este dato antes de la reunión de la Fed a fin de mes.
En todo caso, no todo es guerra comercial o política monetaria. El fortalecimiento del euro -que arrastra al dollar index- respondía también a un cierto alivio relacionado con la crisis política de Francia, donde se prevé que el primer ministro, Sébastien Lecornu, sobreviva este jueves a dos votos de censura en el Congreso.